Atraque 7 en Almuñécar

Terraza muy acogedora y, al menos de noche, muy tranquila y con vistas al puerto. La comida es muy normal, las raciones son grandes, pero no destacan. No son muy buenos pero tampoco malos ni mucho menos. Normal. De precio si van un poco altos, pero es normal viendo su ubicación privilegiada.

La calidad de la comida ah aumentado drasticamente, un sitio super bonito y limpio buena musica servicio rapido pero mas sonrisas nunca duelen

Estuvimos ayer cenando y la verdad es que muy pero que muy bien. La pizza y la pasta exquisitos. Muy recomendables los carbonara, y la pizza la hizo delante nuestra un sr italiano llamado Miguel y era 100% italiana. Buenísima la masa enhorabuena. Roberto el camarero también muy atento y servicial. Repetiremos sin duda!

En el mismo puerto de Marina del Este, un bar restaurante acogedor, con una decoración moderna y bonita y una propuesta gastronómica para disfrutar con toda la familia. Provolone, solomillo y nachos mis platos favoritos. ¡Volveremos seguro!

Un puerto con encanto para embarcaciones de recreo. La pizzería ya está abierta en marzo. De lo contrario, la mayoría de las cosas siguen cerradas. Desde aquí también salen los barcos de buceo.

En lugares en sueño. Muy buen servicio, las vistas también acompañaban y el microclima hacía del restaurante una fantasía .

Hicimos una reserva y cuando llegamos la mesa la tenían otras personas y tuvimos que esperar que se fueran. Le dijimos a la mujer de la barra que si nos tomaba nota de alguna bebida mientras esperábamos y dijo que en un momento nos la tomaba. Eso no llegó a pasar hasta que finalmente nos sentamos en mesa. Ella pone las bebidas y había 5 mesas atendidas así que no tenía tanto trabajo como para no servirnos algo. Cuando nos sentamos recogieron la mesa de los anteriores clientes pero no la limpiaron con una bayeta, observando esto es algo que se repetía cada vez que se iban otros comensales de otras mesas. Durante la estancia pudimos apreciar una relación entre camarero y persona de barra que no es la correcta, se daban voces y no tuvieron un comportamiento profesional. Pedimos nachos, pasta carbonara (no le quedaban spaguettis y pedimos tallarines) y pizza del chef. Los nachos vinieron en un tiempo prudencial y estaban buenos. El fallo es que la carne picada está debajo del todo entonces empiezas a comer por arriba que están las salsas y cuando ya has avanzado descubres que abajo está el aderezo. Después de ahí estuvimos muchísimo rato esperando el resto de platos. Durante toda la estancia había muchísimas palomas montándose en la mesa y alrededor lo que hacía bastante incómoda la estancia. Tras mucho rato esperando solicitamos que nos tomara nota de más bebida y no venía. Al rato, le volvimos a reclamar y el camarero exclamó “ya pensaba yo que se le olvidaba algo”. Pedimos la bebida y le comentamos a ver cómo iba la comanda, dijo que ya mismo salía y que finalmente si nos podía poner spaguettis. Le tuvimos que pedir que retirara el plato de nachos porque las palomas no nos dejaban. Bastante rato después vino el resto de la comida. La pasta no era carbonara real sino pasta con nata bastante seca (se puede apreciar en la foto), bacon en poquísima cantidad (apenas apreciable) y champiñones. La pizza estaba buena pero algo reseca y poco jugosa al haber pasado el punto de cocción. En general me fui con mal sabor de boca, tenía malas reseñas el sitio y quise darle una oportunidad porque a veces la gente es demasiado crítica pero realmente no es un sitio a la altura para los precios y la ubicación que tiene. Y el comportamiento del personal entre ellos debería ser más correcto, a ti te tratan bien pero luego escuchas voces y malas palabras que incomodan por parte de la mujer que está en barra. El camarero es educado pero se le ve sobrepasado de trabajo todo el rato y no hay tantas mesas que atender realmente. Se aprovechan que no hay nada alrededor abierto y que la clientela es mayoritariamente extranjeros que no tienen más opciones.