Asador Sidreria Sagasti en Las Rozas de Madrid

Éxito seguro. Me encanta que puedes ir de pinchos en barra, de pinchos y raciones en mesa, o darte un homenaje de asador del bueno, y todas las opciones son buenísimas. buenos pinchos fríos y calientes, buenísimas raciones (alcachofas si es temporada, no lo dudéis) aunque algo justas de tamaño. Buena bodega y variedad de cervezas. Lo peor, para mí, es la ubicación. Le quita encanto tener que meterse en un centro de ocio para ir a cenar, pero enseguida se te olvida una vez estás dentro.

Buen lugar para tapear a base de pinchos o para comer de menú o a la carta. Imprescindible probar la tarta de queso, la mejor que he probado. Por cierto el pan gallego de Boske Bakery es todo un acierto!!

He estado recientemente un viernes por la noche y salimos bastante contentos con la atención blindada del personal del restaurante y su comida.

Fui el viernes pasado con un grupo bastante grande, recomiendo mucho la lubina, lindo lugar, la atención fue de lo mejor, los camareros y encargados siempre atentos y dando buenas recomendaciones de los platillos. Definitivamente volvería a visitarlos

El viernes 6 de junio fui con mi familia a cenar al restaurante, era la primera vez que íbamos.Quedamos gratamente satisfechos con la comida (pedimos rodaballo, tortilla de bacalao y entrecot), pero mucho mas contentos con la atención del servicio, los encargados siempre atentos a nuestras peticiones y muy amables. Volveremos pronto ☺️

Estuve el fin de semana pasado y genial! El servicio excelente y cenamos súper bien

He ido al restaurante Sagasti y de verdad que es una maravilla 100 % recomendado. El local es maravilloso, la barra de pinchos es increíble, la tarta de queso muy buena. El chuletón y la hamburguesa divinamente, Volveremos!!!

Menú del día de un día laborable, el comedor a medio gas, aunque el espacio es muy grande. Tienen terraza pero hacia un calor sofocante y comimos dentro con aire acondicionado. El servicio amable, pero todo excesivamente lento. El ajoblanco, de primero, estaba rico. El segundo, una dorada, con poco sabor pequeña y demasiado hecha. El postre, una crema correcta. Sin café, con una botella de agua y dos cañas, salimos a 22€/pers. No me entusiasmó, la verdad.

Entramos los cuatro a cenar sobre las 22:15 tal como habíamos reservado. Pedimos todos los platos al centro para compartir, Tortilla de bacalao (16,50), aunque un poco chamuscada fue lo mejor de la cena, Ensaladilla Sagardi (13,50) insulsa totalmente una mixta de croquetas jamón y rabo de toro (13,50) solamente pasables, Unos pimientos del piquillo rellenos de rabo de toro (16,5) que no sabían a rabo de toro y unos callos (19,50) de lo más sosos que he comido últimamente Eso si, servicio rápido, como la mesa era grande, la que elegimos porque salvo una mesa larga estaba el resto vacío, todo casi a la vez denotando una tremenda prisa por que cenáramos y nos fuéramos, tanto es así que pedí que retuvieran los callos hasta terminar el resto y creo que solo se los llevaron para volverlos a traer. En cuanto al servicio dejó bastante que desear, en muchos sitio el camarero reparte la comida cuando se comparte, aquí ni intento en ninguno de los cinco platos, tampoco cambio de platos, pasamos de la tortilla de bacalao a los piquillos y a los callos con los mismo paltos y cubiertos, mis compañeros de mesa me impidieron pedir el cambio que debería ser algo de oficio. No oímos decir "Cenicienta" como contaban en una crítica anterior, pero el hecho el mismo y salimos como 40 minutos antes del horario de cierre. Una pena la verdad, una cena sin pena ni gloria, con 4 cervezas y una botella de Rioja crianza pagamos 130E

Es un local ideal para ir de pinchos pero si quieres darte un homenaje es recomendable su tortilla de bacalao, su lenguado, su chuleta de vaca vieja todo ello regado con su sidra natural.