Asador Sidreria Sagasti en Las Rozas de Madrid

100% recomendado, carne de calidad, postres recién hechos y muy ricos. Los platos salen pronto y correctamente.

Buen sitio para ir de pinchos (fríos o calientes), cenar de tapeo... tras una tarde de cine, por ejemplo. El restaurante está muy bien también, ya en plan más serio, de carta. Claro que entonces el precio es también mayor.

Pinchos espectaculares, aparte de que el restaurante es maravilloso.

Parece que solo recibieran clientes asiduos. Falta de información sobre las normas de las comandas. Personal correcto nada más. Algo lentos.

Buena carne,pero falta de profesionalidad en el servicio,sobretodo al Metre le falta reflejos comerciales.Era el cumpleaños de nuestro hijo,somos de fuera de Madrid, y lo dijimos varias veces y no se dio por enterado.

Fuimos a cenar en un contingente de 20 persona , excelente ambiente y conkda

De los mejores restaurantes de madrid. La comida es riquísima, el sabor de la carne fabuloso. La atención de los mozos fue muy buena, amables, atentos! Realmente recomiendo este lugar.

Hoy probé el Asador Sidrería Sagasti en Heron City y me encantó. Los pintxos están deliciosos y el ambiente es súper acogedor, con ese toque vasco que te hace sentir como en casa. La atención fue de diez y además tienen menú del día con muy buena relación calidad-precio En general me pareció una muy buena opción con calidad del producto. La terraza es un plus. ¡Un sitio para repetir sin duda!

Entramos los cuatro a cenar sobre las 22:15 tal como habíamos reservado. Pedimos todos los platos al centro para compartir, Tortilla de bacalao (16,50), aunque un poco chamuscada fue lo mejor de la cena, Ensaladilla Sagardi (13,50) insulsa totalmente una mixta de croquetas jamón y rabo de toro (13,50) solamente pasables, Unos pimientos del piquillo rellenos de rabo de toro (16,5) que no sabían a rabo de toro y unos callos (19,50) de lo más sosos que he comido últimamente Eso si, servicio rápido, como la mesa era grande, la que elegimos porque salvo una mesa larga estaba el resto vacío, todo casi a la vez denotando una tremenda prisa por que cenáramos y nos fuéramos, tanto es así que pedí que retuvieran los callos hasta terminar el resto y creo que solo se los llevaron para volverlos a traer. En cuanto al servicio dejó bastante que desear, en muchos sitio el camarero reparte la comida cuando se comparte, aquí ni intento en ninguno de los cinco platos, tampoco cambio de platos, pasamos de la tortilla de bacalao a los piquillos y a los callos con los mismo paltos y cubiertos, mis compañeros de mesa me impidieron pedir el cambio que debería ser algo de oficio. No oímos decir "Cenicienta" como contaban en una crítica anterior, pero el hecho el mismo y salimos como 40 minutos antes del horario de cierre. Una pena la verdad, una cena sin pena ni gloria, con 4 cervezas y una botella de Rioja crianza pagamos 130E

Es un local ideal para ir de pinchos pero si quieres darte un homenaje es recomendable su tortilla de bacalao, su lenguado, su chuleta de vaca vieja todo ello regado con su sidra natural.