Asador Sidreria Sagasti en Las Rozas de Madrid

ayer estuvimos otra vez y la verdad que es un gusto ir ahí a comer. Los vinos muy buenosy bien aconsejados , los pinchos fabulosos , el cachopo también. En general todo muy notable y sobre todo destacar el servicio , la camarera fue muy atenta y muy simpática . De mis sitios favoritos en la zona

los pinchos calientes dejan mucho que desear, en calidad y elaboración!...con precios que no se corresponden. este establecimiento ya no es lo que era

Solía ser un muy buen sitio para comer tanto pinchos como menú en su restaurante, al que iba a menudo, pero ha perdido totalmente el encanto y desde luego no volveré. La carta no es barata y los platos, aunque apetecibles al leerlos, dejan muchísimo que desear. Ensaladillas con mahonesa de bote de la mala con sabor artificial, huevos a baja temperatura que estaban como una suela de zapatos fritos en un aceite requemado... Una lastima que empeoren sitios que han sido buenos.

Típico restaurante al que vas sólo para comer bien y no porque haya cine o zona de compras cerca. Se sabe que es buen lugar por el tiempo que lleva allí, cuando es resto de establecimientos han cambiado, algunos varias veces. La carne es excepcional. Los pinchos antes los podías coger tú mismo, ahora tienes que pedirlos y eso le ha quitado agilidad a la experiencia de barra. Buenísima carta de vinos. En verano, sidra para pasar el calor... Tiene un salón amplio, luminoso, tiene terraza con humedad ambiente. Merece mucho la pena ir.

Somos de Donostia y me hizo gracia la barandilla de la Kontxa que tienen a la entrada del comedor. La comida, al estilo de nuestra sidrerías de Euskadi. Muy recomendable.

Sitio bonito, menú diario de gran calidad y buen precio,

Muy rico pero, al final, es un restaurante fuera de un mall así que el ambiente no es el mejor.

Hemos estado hoy en el restaurante a la carta. La comida estaba espectacular, pescado ( rape, cocochas, txangurro. )los entrantes y postres riquísimos. Nos han tratado muy bien y rápido. El servicio lo he puntuado con 4 porque ahora ponen dos turnos de comida y yo no estoy acostumbrada y antes me gustaba tener mayor libertad de horarios.

Entramos los cuatro a cenar sobre las 22:15 tal como habíamos reservado. Pedimos todos los platos al centro para compartir, Tortilla de bacalao (16,50), aunque un poco chamuscada fue lo mejor de la cena, Ensaladilla Sagardi (13,50) insulsa totalmente una mixta de croquetas jamón y rabo de toro (13,50) solamente pasables, Unos pimientos del piquillo rellenos de rabo de toro (16,5) que no sabían a rabo de toro y unos callos (19,50) de lo más sosos que he comido últimamente Eso si, servicio rápido, como la mesa era grande, la que elegimos porque salvo una mesa larga estaba el resto vacío, todo casi a la vez denotando una tremenda prisa por que cenáramos y nos fuéramos, tanto es así que pedí que retuvieran los callos hasta terminar el resto y creo que solo se los llevaron para volverlos a traer. En cuanto al servicio dejó bastante que desear, en muchos sitio el camarero reparte la comida cuando se comparte, aquí ni intento en ninguno de los cinco platos, tampoco cambio de platos, pasamos de la tortilla de bacalao a los piquillos y a los callos con los mismo paltos y cubiertos, mis compañeros de mesa me impidieron pedir el cambio que debería ser algo de oficio. No oímos decir "Cenicienta" como contaban en una crítica anterior, pero el hecho el mismo y salimos como 40 minutos antes del horario de cierre. Una pena la verdad, una cena sin pena ni gloria, con 4 cervezas y una botella de Rioja crianza pagamos 130E

Es un local ideal para ir de pinchos pero si quieres darte un homenaje es recomendable su tortilla de bacalao, su lenguado, su chuleta de vaca vieja todo ello regado con su sidra natural.