Asador Kattalin en Beasain

Explotan el producto a la perfeccion. Pedimos los esparragos, la ensalada de ventresca, las kokotxas y el rabo de vaca. Se come de locos!!

Un sitio excepcional donde se come una comida casera increíble. Pedimos la ensalada de ventresca, los espárragos, el rabo de toro y las kokotxas(las recomiendo especialmente) Estaba todo de 10, muy bien cocinado en su punto y las salsas para chuparse los dedos. Por poner una pega, el servicio es un pelín lento, pero las personas que atienden son muy agradables. Esperamos volver pronto 😊

Ya había probado el menú un par de veces que estuve allí de voluntaria en el albergue. El día 26/10 nos hicieron allí la comida de hospitaleros voluntarios y wouuuu!! Desde las mesas vestidas de tela, vida que se agradece mucho, la presentación de los platos, muy elaborados, por cierto; desde los aperitivos, hasta la carne a la brasa hasta el postre ha sido un manjar.. los vinos estupendos....sin palabras. El servicio espectacular y la atención recibida ha sido un regalo para repetir. Éramos unas 30 personitas y desde luego, no se puede pedír más. Creo que es lugar para repetir y para recomendar. Estoy muy agradecida.

Se nota que es un sitio muy familiar, la atención muy agradable y las txuletas estaban buenísimas, además te las dejan en sus brasas en la mesa. Muy rico todo!

Tiene menú entre semana económico.......de fin de semana una carta buenísima

Comida casera espectacular. Yo he tirado de menú del día. He elegido: alubias de Tolosa y oveja guisada. Hacía al menos 45 años que no comía oveja guisada. Maravillosa. Mas dura que el cordero pero con un sabor más intenso. El servicio correcto, teniendo en cuenta que he comido en la cafetería por no haber sitio en el comedor. Volveré

Excelente en cuanto calidad - precio. Menú del día abundante y muy buena la comida. Gran trato de los camareros.

Buenas alubias. Se puede pedir plato único y comes por un precio razonable.

Tomamos el menú de txangurro. Los entrantes fueron correctos y el txangurro muy bueno pero la chuleta vino muy muy hecha, con un sabor fuerte. Se nota que se la habían olvidado en la parrilla. El postre más de lo mismo, pedimos la pantxineta y al calentarla estaba como revenida, para eso mejor no calentarla. Fuimos con ilusión por las reseñas y inicialmente la experiencia fue buena pero al final no cumplió nuestras expectativas. No quiero pensar que nos vieron cara de no ser de la zona, y que íbamos un poco modo turistas pero sabemos cómo tiene que ser un chuletón( y ya sin hablar de la calidad).

Si lo que buscas es una sidrería donde comer muy bien y a un precio adecuado, este es el sitio. Éramos varias personas, cada uno se pidió diferentes tipos de menú y a cual de ellos mejor. A destacar la chuleta a la brasa, de locos. Y el trato de los camareros de 10. Mil gracias, ójala el destino nos pueda llevar de nuevo allí