Asador Itxaski en Marina de Cudeyo

Excelente lugar para comer nuestras delicatessen

Restaurante asador situado en Pedreña, un lugar donde poder desgustar una buena selección de mariscos y productos relacionados con el mar,aunque tambien puedes comer una carne y con una amplia carta de vinos, la ubicación es perfecta con vistas al mar, ambiente muy acogedor y tanto el servicio como lo que ofrecen con una muy buena calidad, un sitio recomendable para disfrutar de una comida o una cena, cuenta con una pescadería en la planta baja y un cocedero de marisco. Cuenta con aparcamiento propio algo que facilita la visita y el volverse loco dando vueltas para aparcar

Me pareció bastante caro para lo que dan. Además el marisco estaba soso.

Primera vez que pedimos raciones en este restaurante, solo habiamos estado otra y fue una noche tomando una copa. Nos ha defraudado totalmente por varias razones , el servicio de pena; aunque no le echamos en absoluto la culpa al personal, ya que solo había una persona para atender en la terraza y en los comedores interiores, quizá les sorprendió un día de febrero que teníamos más de 20⁰ en Cantabria, pero no es excusa. Unas rabas que solo espero que alguien que venga a Cantabria por primera vez no sea el primer sitio donde las pruebe, porque entonces no vuelve; malas y prácticamente sin freír . Unas "gambitas" tan pequeñas como un dedo meñique a 2 euros la gamba ...al menos estaban ricas , zamburiñas pequeñitas , simplemente pasables y navajas excesivamente pequeñas también, pero buenas. Concluyendo , tardaremos bastante en volver hasta que no tengamos mejores referencias.

La comida es de buena calidad y el sitio inmejorable pero tienen un servicio horrible (a la mesa le faltaban parte de los cubiertos, media hora para tomarnos nota, uno de los pescados se sirvió frió...). Es una pena.

Muy bien un pero no hestresen a los camareros mucho trabajo para pocos

Tanto el trato, como el entorno y la calidad de la comida son de 10. Siempre venimos cuando visitamos Santander.

Si nos ceñimos a la calidad del pescado y del producto hay que decir que es excelente (aunque el arroz y las rabas no nos gustaron ) el problema es cuando lo comparas con el resto de restaurantes de Santander que no solo ofrecen calidad de producto sino una experiencia sensacional o al menos a la altura de lo que pagas tanto en servicio como en ambiente, pero este restaurante claramente está sobre valorado. La situación es muy buena, con vistas a la bahía, ahí se acaba todo. Las mesas y sillas son de terraza, incómodas y de distintos tamaños y modelos incluso dentro de la misma mesa, haciendo que tanto las mesas que se han unido como las sillas queden a diferentes niveles, las servilletas son de papel al igual que el sobre mantel y si estoy pagando 1,60€ por cada mendrugo de pan, espero un mínimo. Ciertamente no está a la altura del resto de restaurantes con los que se quiere comparar, ni de su precio. Pero la peor sensación de todas la tuvimos con la limpieza de la vajilla, muy sucia, con restos de comida o bebida pegados, heladeras llenas de restos de basura en las que el agua de los hielos se torna marrón, en resumen decepcionante y sobre valorado.

Habíamos reservado mesa, pero llegamos y no tenían encendidas las antorchas, hacía mucho frío. Los camareros jóvenes, inexpertos. Mi txangurro estaba frío y era salmuera, y cuando se lo dije al camarero, no sólo no se disculparon, sino que el cocinero dijo que no tenía sal. No ofrecieron cambiarlo, lo dejé, era incomible. El resto de los que íbamos, bien, el machote muy bueno. Pero los vegetarianos solo tienen ensalada y espárragos, no hay variedad. No es un gran restaurante. .

Comida espectacular para una cena romántica en plena bahía. Buen servicio y precio algo elevado acorde a la calidad de la comida por supuesto. La musica de ambiente era un pelin aburrida. Volveremos