Asador Contrapunto en Granada

Me alegra mucho haber elegido este lugar para celebrar mi cumpleaños. El filete estaba exquisito, al igual que los aperitivos. Y el servicio, de primera categoría. Sin duda volveremos.

Un servicio increíble y apasionado. Si se te antoja una buena carne a la parrilla, este es el lugar. Las alcachofas frescas y el tártaro de ternera también son muy recomendables.

Experiencia muy agradable, excelente comida, gran servicio.

La calificación de los alimentos es buena. Pero sobrepasa la atención del personal que conocen a la exactitud todos los platillos y recomiendan tanto el tamaño como el antojo del comensal. Gracias por ofrecer Coca-Cola en envases de Cristino grandes. El ambiente del lugar lo hicimos nosotros ya que éramos la única mesa.

Fuimos 3 personas no puedo decir que nada estuviese mal ni mucho menos pero tampoco diria que me entusiasmara la verdad pedimos croquetas de jamón ibérico,ensalada muy basica, carne de vaca madurada buena sin mas pero muy cara para mi gusto,lubina salvaje algo aceitada y torrija muy dulce la cuenta 180€ .El servicio muy amable y atentos lo mejor

Muy buen servicio y comida. La carne se podía recalentar en cualquier momento y podíamos seleccionar algunos trozos para que quedaran bien hechos, para un propósito dietético.

El mejor servicio que hemos tenido en años. Desde el principio, el camarero nos ayudó y nos aconsejó sobre las especialidades locales, explicándonos las diferencias en los tipos de vino. El pato y la carne madurada estaban bien cocinados, tal como lo pedimos. El ambiente era agradable y acogedor, y la música no estaba demasiado alta. En resumen, tuvimos una velada perfecta.

Fuimos a cenar la noche del sábado 4 personas. Pedimos la especialidad de vaca danesa para dos (la pieza era de 1,300kg), cordero para uno y media dorada para otro. Además, de entrante se nos ofreció un pan de masa madre con espelta aceite y sal espectacular así como las croquetas de jamón que también comimos de entrante. La comida estaba Deliciosa. Dorada cocinada jugosa y con especies, riquísima, no se hacia bola. El cordero carne tierna en base de "parmentier" de patata que mojé el pan porq me daba pena no comerme esa salsa. Y la carne danesa espectáculo, además la cocinan estilo vasco nos explicaron, que la sellan con sal. He visto una reseña que se queja del punto de la carne, os explico lo que nos expusieron los dos camareros del turno que estaban, y es que la carne, la sirven y si alguien quiere que se le haga más, en el plato retiras el trozo que quieres que te cocinen más y se lo llevan de nuevo a la brasa. Así que, si la pieza se come entre varios y a cada uno le gusta un punto de cocinado diferente se hace lo que os menciono. De postre nos pedimos el de pionono y la torrija. OU MaMMa ! Especial mención a los dos chicos que nos atendieron en mesa, amables y atentos, de 10. Cuando terminamos de cenar, casi a las 23h se nos comentó que podíamos subir a la terraza del Hotel que hay en el mismo edificio.

Tuvimos una cena aquí y tuvimos una gran comida. Primero está situado ligeramente fuera de la zona turística principal, que es genial. Entonces el servicio fue tan amable y atento. Ellos explicaron todo y estaban entusiasmados con la comida. El pan estaba delicioso al igual que el aceite servido con él. Teníamos el hueso T que se coció a la perfección! El ambiente era encantador y bien presentado. Los desiertos eran agradables Lo recomendaría!

Estuve en el restaurante junto a mi pareja hace unas semanas y aún tenía pendiente escribir la reseña porque, si algo tenía claro tras la experiencia, es que lo merecía. De hecho, he abierto la cuenta en TripAdvisor solo para hacerlo, aunque espero no dejar de usarla ahora que la tengo. Reservamos por recomendación de unos amigos, y la verdad es que resultó ser un acierto. Estuvimos tranquilos a pesar de ser fin de semana, y todo lo que nos recomendó nuestro camarero estuvo realmente exquisito. Probamos algunos platos de atún rojo de almadraba, como por ejemplo la tosta de atún en manteca, un tartar de atún con mango elaborado en mesa sencillamente espectacular o una carrillera de atún con salsa PX con un punto perfecto que fue de lo mejor que hemos probado nunca. Habíamos estado el verano anterior en El Campero, en Barbate, y nos sorprendió encontrar una calidad y un trato al producto tan exquisito en pleno centro de Granada. Las alcachofas con jamón y yema curada tenían una textura absolutamente demencial. Nada de quinta gama, se notaba que eran frescas y que les habían dado un último toque en la brasa. En cuanto al chuletón, aunque fuimos expresamente a probarlo, superó todas nuestras expectativas. Casi un kilo de vaca noruega con 45 días de maduración, al punto perfecto y con un color al que las fotos no hacen justicia. Mezclar la grasa con la carne, como nos aconsejaron hacer, fue una experiencia indescriptible. Vamos a estar contándoselo a nuestros familiares y amigos durante mucho tiempo. La recomendación de los vinos por parte de Roberto fue muy acertada, y aunque nos instaron a probar la tarta de queso con pistacho, nos decantamos por una torrija más que correcta, aunque quizás nos hubiese gustado algo más empapada. Aún así, de sabor estaba muy rica, así que fue un muy buen broche a una comida redonda. Íbamos con muchas expectativas y la verdad es que no nos defraudó. Un 10 para el sitio, un 10 para la atención y un 11 para el jefe de cocina, Óscar, y para su equipo (nos apuntamos su nombre para la reseña y porque este chico va a llegar muy lejos). Tuvimos la oportunidad de verle al final de la comida y nos sorprendió su juventud. Dicen que lo único malo de Granada es que, si la visitas, tienes que volver. Pues con sitios como este… ¡bendito problema!