Asador 7 de julio en Massanassa

Un restaurante sidreria, buena carne y todo de muy buen gusto. La atención inmejorable.

Entras y lo de dentro no tiene nada que ver con lo que ves desde fuera , carne buena y sidra la que quieras jamones de calidad y buen servicio

Un lugar donde para mi gusto lo mejor es el plato principal (chuletón de vacuno) La tortilla de bacalao estaba Incomible las chistorras muy corrientes y el postre (torrijas) las cuales tuvieron que repetirlas por estar frías y a mitad de hacer. Me esperaba una mejor experiencia de este lugar.

Nos gustó todo,el sitio, el servicio y la comida para repetir,volveremos pronto

Muy buen establecimiento, servicio de calidad y platos con muchas opciones. Además, este restaurante tiene el mérito de haber reabierto muy rápidamente tras la catástrofe que afectó a Valencia. Anímalos y no te decepcionarás.

Me habían hablo muy bien y tengo que decir que es verdad.Fui con mi familia a celebrar mi cumpleaños y pedimos dos menús de sidrería y dos de castellano.Los entrantes buenísimos la tortilla de bacalao esquisita ect...igual de lo mismo.La camarera Evelyn super atenta y nos aconsejo en todo momento.Les doy un 10 volveré a repetir.

Tradicional asador navarro con extenso menú variado, especializado en carnes ya cocinadas o para hacer al momento y al gusto en mesa en los pequeños braseros proporcionados. Buen servicio y ambiente, si te gusta de degustar buena carne, apuesta segura.

Se come bastante bien en este restaurante. La comida estaba toda buenísima. El único inconveniente para mí, y ya les digo que es una opinión muy personal, es el escándalo que hay. Para hablar con otro comensal de mi misma mesa, había que gritar. Por el resto todo bien.

Especialistas en chuletón a la brasa. Chistorra, tortilla de bacalao maravillosa, foie y muchas más cosas que te harán disfrutar.

Suelo ir una vez al año a este restaurante. Normalmente acudo al de Manises, pero este año nos venía mejor el de Massanassa. No fue todo lo bien que me hubiese gustado. La comida sigue siendo buena y abundante. Quizás algo pasada de precio. Por poner un pero, algunos cortes del jamón ibérico eran algo gruesos, pero es cuestión de gustos. El problema han sido los tiempos. Los entrantes (muchos) han llegado todos al mismo tiempo. Me recordó algún restaurante “fast food”. Los platos principales llegaron en lo que yo llamaría su debido tiempo. Nos dejaron tiempo para acabar los entrantes sin que hubiese tiempos muertos. Hasta ahí bien. Sin embargo, los postres se hicieron esperar. Tuvimos que reclamarlos un par de veces. Para finalizar, pedimos la cuenta sin esperar el café dado que pasaron muchos minutos entre acabar los postres y que viniesen. Pagué en efectivo (error mío) y, tras esperar otros quince minutos sin recibir el cambio, decidí que el cambio sería mi última propina en un local al que me gustaba acudir, pero no en estas condiciones. PD. Fuimos el martes 27 de agosto de 2024. No era un fin de semana ni ninguna fecha “señalada”.