Arrocería Cervecería La Victoria en Jaén

Servicio de 10. Comida de 10. El Risotto, espectacular. La tosta de solomillo con queso de cabra y cebolla caramelizada, increíble. Y ponen tapa con la consumición. El cocinero, matrícula de honor. La tarta de queso🤤

Ha sido nuestra primera vez celebrando un cumpleaños Estuvimos muy agusto , Miguel nos atendió con mucho cariño y todo estaba muy bueno calidad y cantidad. Nos hemos ido a casa encantados, el arroz brutal!!

Comida buena y buena atención de los camareros

Restaurante en pleno centro de Jaén, muy bonito y con una carta espectacular. Las tostadas son gigantes y las croquetas están de muerte. Destaco el buen servicio, la limpieza y la calidad de la comida. La camarera es un primor, muy educada y agradable. Un 10 de 10, muy recomendable.

Un plato con alma de cocina tradicional y sabor a casa. El arroz de chorizo, morcilla y panceta fue una auténtica explosión de sabor. Cada ingrediente aporta lo suyo: el chorizo le da ese toque de fuerza y especiado, la morcilla suma profundidad y textura, y la panceta, jugosa y dorada, redondea el conjunto con un punto irresistible. El arroz, en su punto perfecto, se impregna de todos esos jugos y crea un bocado lleno de carácter. Un plato contundente, reconfortante y muy bien equilibrado. Ideal para quienes disfrutan de los sabores intensos y bien hechos. Muy recomendado para los amantes de los arroces

Muy buen servicio, carta amplia con opciones veganas y posibilidad de adaptar para diferentes alergias. El arroz, de 10 (pedidlo con antelación, tarda unos 30 minutos). Local de tamaño mediano, preferible reservar de antemano. 25 a 30€ por comensal.

La presa ibérica fue una auténtica delicia. Jugosa, llena de sabor. Se nota la calidad del producto y el mimo en la cocción. Un plato sencillo en apariencia, pero que habla por sí solo. El secreto ibérico llegó perfectamente marcado, con ese equilibrio entre grasa y carne que lo hace tan sabroso. Un clásico bien ejecutado que nunca falla. Crujientes por fuera, suaves por dentro, con miel de caña lo que hace que no puedas parar de comerlas. No están nada aceitosas, lo cual se agradece mucho. Un plato que parece simple, pero cuando se hace bien, se nota. Los calamares frescos, tiernos y con un rebozado ligero que no se roba el protagonismo. Nada chiclosos. Muy bien fritos y servidos calientes, con un punto de sal perfecto. De los mejores que hemos probado últimamente. Un arroz vegano con muchísimo sabor, riquísimo, lleno de matices y con verduras al dente que mantienen su textura y frescura. Una opción vegana que no echa en falta nada. Se nota que cuidan tanto el fondo del arroz como

Fuimos con muchas ganas de probar su fideuà de arroz negro con pulpo y langostinos, y superó todas nuestras expectativas. El arroz en su punto, con ese sabor profundo a mar que solo se consigue cuando se cocina con cariño y técnica. El pulpo estaba tierno, los langostinos jugosos, y el socarrat justo como debe ser: crujiente y sabroso. De principio a fin, la experiencia fue excelente. El solomillo al Pedro Ximénez fue un acierto total: carne tierna, jugosa y cocinada al punto exacto, con una salsa intensa y equilibrada que realzaba cada bocado sin opacar el sabor de la carne. Perfecto maridaje entre dulzor y profundidad, para rebañar con pan. La tostá de gulas con ajo y langostinos fue el entrante ideal: generosa, sabrosa y con ese toque de ajo que despierta el apetito con una base de ali oli increible. Los langostinos, bien cocinados, aportaban un contraste delicioso con la suavidad de las gulas. Un lugar que demuestra que con buenos ingredientes y cariño en la cocina, se pueden lograr platos memorables. Sin duda, repetiremos. La atención fue cercana y muy profesional, pendientes de cada detalle. Un sitio al que sin duda volveremos para seguir explorando su carta.

Una verdadera joya para los amantes del arroz. Desde el primer bocado, se nota la maestría con la que trabajan, los sabores están perfectamente equilibrados, los puntos de cocción son impecables, y cada plato tiene identidad propia. Probamos el arroz meloso de Calamares gambas y mejillones, mas el negro con pulpo y langostinos ambos fueron simplemente espectaculares. El ambiente es acogedor, el servicio muy atento y los tiempos entre platos están perfectamente medidos. Sin duda, un lugar al que volveremos para seguir explorando su carta. Recomendadísimo para quienes buscan una experiencia gastronómica auténtica y bien ejecutada.

Empiezo por lo bueno, soy vegana y la paella sierra de Jaén estaba muy rica aunque un poco salada. En carta tienen mucha opciones veganas/ vegetarianas y luego no disponen de de la mitad. Falta personal y el que hay con poca experiencia, tardaron mucho en servir, ( hora y media) ya no solo la comida si no también las bebidas. Me pensaría el volver tan solo por la espera.