Llegamos sin buscarlo,comimos un bocata para cenar algo, todo ocupado y el camarero puso todo su empeño en hacernos un hueco.
Los bocatas muy buenos y el servicio también.
Estuvimos de vacaciones en Pamplona y fue una sorpresa este lugar nos atendieron de maravilla , los Dueños Mar y Manu super atentos la comida muy rica y el precio 15€ repetiremos y lo recomendamos