Arena en Tías

Uno de mis top5 en la isla, todo estupendo, solo que cuando ya acabas de comer, tienes que insistir en postre, más bebida, otro café... El resto de 10

Disfrutamos mucho de su Brunch. Todo muy rico, variado y con productos de muy buena calidad. El ambiente es perfecto, lindo & tranquilo aunque en nuestra visita andaban montando un evento. Personal amable.

Esta fue nuestra tercera visita. La comida es excelente y el entorno perfecto. Nuestro servidor pensó que el entrante Crouqette, era mi marido plato fuerte! Mi plato fuerte llegó con su Starter. Finalmente, todo se resolvió. Mi único negativo es: Le envié un correo para decir que era el cumpleaños de mi marido y que nos gustaría una mesa en el tipi. A la llegada nos dirigieron dentro. A petición nos dieron una mesa en el tipi. Durante toda nuestra visita no se hizo mención del cumpleaños. El año pasado tuvimos una vela de fuego artificial y plato de cumpleaños Mi correo electrónico había sido reconocido, pero obviamente la información no se había transmitido. Volveremos, ya que es un lugar tan especial

El Brunch sin más (y sin cafe’) Voy con mi familia y la verdad que teníamos expectativas super altas… y sin más… y Sin cafe’ porque te traen una tacita pequeñita y ojo que si pides otro se asustan, van muy robóticos y no se puede pedirles algo fuera de su “organización” que flexibilidad cero. A las 11.30 nos sentamos, a las 11.50 pido un cafe’ Americano a la camarera rubia alta y me dice que vale… a las 12.15 sigo esperando y vuelvo a pedirlo a otra camarera rubia mas jovencita la cual me dice que va a tardar porque van a servir a las otras mesas primero…. A las 12.30 empiezo a fastidiarme porque pasan delante de mi con miles de tazas de cafe’ pero ninguna para mi, entonces vuelvo a pedirlo a la primera camarera y me comenta lo mismo: que va a tardar porque dan la vuelta desde las primeras mesas al fondo (yo me encontraba en la sala pequeña a lado de la cocina, con otras 3 mesas de desafortunados que nunca han vuelto a recibir café como nosotros - sí, se lo pregunte’) finalmente se acerca un camarero mayor para recoger platos, encantador, y le pido entre bromas el café que había pedido hace 40 minutos (casi una hora para una taza de café?) y me lo entrega al minuto (?) Vamos que si no es para él, se merecían una estrella por la falta de cuidado y de servicio. Entre el brunch y el servicio de cenas hay un mundo, parecen dos restaurantes diferentes. Comida sin más: huevos fríos, mantequilla en plastico de monouso, sin mermelada, el wrap de pollo esta’ echo sin amor pues viene un stick de pollo frito tirado dentro una tortilla fría con cebolla cruda y do trozos de tomate sin sabor. Cierto, la fruta buenísima, ojo pero que si quieres tomarte una copa de cava puedes solo cuando ellos lo deciden, osea al final de comer: no es posible entre las 11.30 y las 13.00. No es posible pedir más café (lo hubiese pagado con placer) no es posible más pan, nadie te pregunta que tal, van todos asustados y nerviosos. Para no repetir y para no aconsejar. Habría que formar a las camareras.

es mucho más que un restaurante: es un destino culinario de visita obligada en Lanzarote. Si buscas una velada inolvidable llena de sabor, estilo y hospitalidad, este es el lugar perfecto. ¡Muy recomendado!

Una carta muy original para elegir de forma variada, una cocina mixta que te permite disfrutar diferentes gastronomías muy equilibradas y diversas. Aunque su localización está algo escondida sorprende el espacio sobre todo de noche. El servicio muy esmerado y atento. Un ambiente relajado con un servicio eficaz, sin pausas innecesarias entre platos. Dispone de espacio para prolongar la sobremesa si deseas tomar un cóctel o una copa tras la cena.