'ARDI en Arona

El chef Luca lleva aquí años. Siempre disfruto viniendo. Me encanta el chello de limón que parece ilimitado con la cuenta.

¡Qué lástima! Pasamos más de tres meses al año en Tenerife y, con los años, hemos descubierto algunos de los mejores restaurantes. Ardi era uno de ellos y se lo habíamos recomendado a mucha gente. Esta noche llevamos a unos amigos que no habían ido nunca, con ganas de charlar un buen rato mientras comíamos bien. ¡No puedo expresar lo decepcionados que nos sentimos! Llegamos puntuales y nos acompañaron directamente a nuestra mesa. El restaurante estaba lleno y estaban rechazando a clientes que no tenían mesa. El servicio fue mucho más lento de lo habitual (25 minutos para que nos trajeran la bebida), pero había mucha gente. Los entrantes llegaron y estaban deliciosos. El plato principal tardó muchísimo en llegar y, finalmente, nos informaron de que había habido un problema con nuestro pedido y que solo se podían cocinar dos de las tres costillas de cordero, así que nos preguntaron si alguien podía elegir otra cosa. Pedimos un filete. En 30 segundos llegaron los otros tres platos y, para que no se enfriaran, nos los comimos. Estaban bien cocinados. Pedimos el cuarto plato varias veces, pero no había llegado cuando los demás terminaron. La cuarta persona no quería comer sola, así que canceló su filete. El ambiente de la velada se vio afectado, ya que tres de nosotros nos sentimos culpables por haber comido mientras que una no. La camarera se disculpó, pero no pudo ofrecer ninguna compensación por la cena arruinada. Solo nos ofreció un café por cuenta de la casa y descontar el filete, ¡que nunca llegó! Pedimos hablar con el gerente (chef y propietario), quien se mostró muy reacio a salir al salón, pero cuando lo hizo, estaba muy agitado y simplemente dijo: «Paguen lo que quieran», y desapareció de nuevo en la cocina. Nos dio la impresión de que su actitud era que sus clientes eran todos turistas, que hoy estaban y mañana se iban, con un flujo constante de reemplazos, y que no le importaba que volvieran. Hay muchos restaurantes muy buenos en el sur de Tenerife cuya comida es excepcional y cuyo servicio está a la altura de los mejores. Cada día nos reunimos con gente que pasa largas temporadas de vacaciones por toda Europa e intercambiamos experiencias sobre los restaurantes que hemos visitado, ¡y hacemos recomendaciones (o no)! Entendemos que los problemas pueden surgir en cualquier ámbito de la vida, pero la forma en que se resuelven es lo que determina si volverás o recomendarás el servicio. Por la actitud del propietario, no lo recomendaremos.

¡Muchísimas gracias! Comida increíble y servicio muy amable. 👌

Muy buena comida italiana y ambiente en Tenerife. El camarero estaba presente, pero sin agobiar. Probablemente volveremos. 👍

¡Comida deliciosa, ambiente estupendo! ¡Merece la pena visitarlo!

Una experiencia fantástica, una ubicación perfecta, una atención al detalle exquisita y un personal altamente cualificado y súper amable (me alegré de dejar una pequeña propina). Sin embargo, lo mejor de todo fue la comida: una selección espectacular de platos, sin complicaciones. Maridajes fantásticos, ¡nada predecibles! Tuve la suerte de conocer al dueño, Gianluca, y charlar con él. Es un tipo genial, ¡y espero que siga así! Es difícil mejorar. ¡Saludos desde San Marco! 😉❤️

Menú limitado pero todo muy bien hecho, local pequeño pero muy agradable, camarera encantadora, buena relación calidad-precio.

Los camareros fueron muy amables; tenían el lugar bajo control y nunca parecieron agobiados. La comida estaba muy buena. El restaurante es relativamente pequeño, así que se recomienda reservar.

Uno de los mejores italianos de Tenerife. Un restaurante pequeñito pero muy acogedor en el que el ambiente es genial y cercano desde que entras por la puerta y la comida es excelente con un sabor espectacular cocinado a la perfección que te transmite a Italia. La comida es única, con no un menú enorme, pero suficiente variedad todo cocinado con mucho detalle. La velada que tuvimos fue insuperable en la pequeña terraza donde probamos tres platos diferentes y coronamos la cena con un tiramisú casero excepcional. No tenemos ninguna duda que volveremos ya que es un destino obligatorio en nuestra estancia.

La comida muy rica y original, algo distinto, y el servicio es impecable. En resumen, uno de los mejores sitios de Los Cristianos.