Aponiente Ángel León en El Puerto de Santa María

Una auténtica experiencia gastronómica. Muchas gracias Ángel y equipo

Restaurante ubicado en un antiguo molino, rodeado de salinas y muy cercano al casco histórico del Puerto Santa Maria. Puede parecer que esta en un sitio desolado pero una vez que entras a través de un portalón de hierro, todo cambia. Te reciben a la entrada y te acompañan a un reservado, con otros comensales, donde vas probando aperitivos, acompañados de un vino blanco marinado. Muy bien servidos y correcta explicación de cada producto. Una vez terminada la introducción, nos van presentando las diferentes zonas del restaurante, sala, cocina y breve explicación del ecosistema marino, alrededor de las salinas. Con mucha amabilidad y delicadeza nos acomodan en la mesa correspondiente . A partir de aquí , presentación del personal de sala que nos va a atender durante el servicio. Información de las características de los platos y procedimiento del proceso de cocina y sala. Cada plato, es claramente detallado de su composición y elaboración. Una vez probado el menú degustación, de 19 platos, llegamos a la siguiente conclusión : Personal muy amable y profesional. Entorno y decoración original. Muy acogedor. Platos demasiado sofisticados y con bastante sabor " a mar". Saturación. Maridaje no recomendable. Se echa en falta una carta de aguas y vinos. Entendemos que este menú va acompañado de un maridaje extra, sobrecargado (aparte del precio del menú ), pero el comensal debería tener la opción de elegir su propio vino ( sobretodo si es conocedor de la amplia variedad vinícola que ofrece nuestro país ). Detalles menores, no imprescindibles, pero que se deberían tener en cuenta en un restaurante de alta cocina. Calidad precio normal.

¡Simplemente asombroso! Lograr superar a otros restaurantes con 3 estrellas Michelin es toda una hazaña. Lograrlo con ingredientes como plancton, hígados de pescado y extrañas plantas marinas es mágico. Esta es una experiencia inigualable. Si te gusta la comida de alta calidad, prepárate para sorprenderte y cautivarte: ¡hay un genio trabajando en este tranquilo rincón de España!

Un viaje a bordo del APONIENTE restaurante, es embarcarse en una aventura gastronómica llena de sorpresas, con platos exquisitamente elaborados. Llegamos antes de la una y media del medio dia, y nos vimos delante de una nave de un polígono ubicado en el Pto. De Santa María, de color metal cobrizo y piedra de conglomerado, y en la entrada nos recibió un encargado del recibimiento,un señor muy atento y amable, que nos aclaró que era allí, ya que por fuera el aspecto nos hizo dudar un poco, otro miembro del servicio nos invito a pasar a una de las salas que se encuentra primeramente y especialmente dedicada para unos aperitivos , tomamos un vino rosado del puesto de Santa María variedad uva tintilla de rota, espumoso exclusivo del restaurante y de la bodega Forlong. Al fondo en la entrada a la llegada se ven Olivares ( árboles) y con accesibilidad para personas de movilidad reducida, el suelo de madera nos conduciría más adelante a la estancia principal que es el restaurante. En este recibimiento cada cierto tiempo suena el frotamiento de un barco como si estuviésemos en el puerto atracando a bordo de una embarcacion que nos da la bienvenida como si embarcaremos en un buque, y de eso se trata más bien, de un viaje, pero evidentemente gastronómico. Desde el momento en que cruzas sus puertas, sientes que estás a punto de experimentar algo verdaderamente único. El restaurante, ubicado en un antiguo molino de mareas, es un espacio que respira historia y modernidad. La decoración, elegante con gusto y a la vez sencilla, te prepara para que el protagonismo indiscutible de cada plato sean los productos del mar. y es que aquí, la verdadera esencia reside en la gastronomía marina. Cada propuesta en el restaurante Aponiente es una propuesta de innovación y de cuidada seleccion de productos del mar con una perfecta ejecución y armonía de sabor y color, un festival, como he dicho en alguna ocasión ya que la experiencia es extraordinaria y excepcional, para que se puedan imaginar que aunque ustedes varíen en cuestión de gustos, la ocasión es una celebración muy especial y entrañable. Angel León, amablemente nos saludó y fotografió con nosotros,deseandonos una feliz degustación. Sus platos son una celebración en si mismo, con textura y significados muy especiales, utilizando especias poco comunes y con técnicas de vanguardia para conseguir extraer la esencia pura de cada elemento. No esperes una materia prima habitualmente conocida, ni un pescado cocinado de manera tradicional en ninguna variante; prepárate para una sinfonía de sabores, aromas y sensaciones que te dejarán vivencias nuevas y todo un descubrimiento. El servicio es impecable, atento y muy agradable que te van llevando y acompañando hacia una experiencia distinta, fluida y placentera. El personal sirve comida y te guía a través de la ceremonia y ritual de cada plato, explicando y presentando con pasión el origen y la inspiración detrás de cada creación. En definitiva, Aponiente es más que un restaurante con Estrellas Michelin desde luego; se trata de una experiencia que va más allá de lo gastronómico. Es un lugar donde se respeta el mar y se le hace protagonista en la armoniosa partitura de la interpretación del Ángel León, el chef del mar. Si buscas una aventura culinaria que te cambie la percepción de la cocina marina, pues lo tienes en Aponiente. Saldrás satisfecho, verdaderamente inspirado y feliz.

Una experiencia más allá de la gastronomía. Menú exquisito, arriesgado, rompedor, pero que trata con sumo respeto los productos y tradiciones marineras. El local ayuda a crear esa atmósfera mágica, y la tripulación hace que todo sea aún más especial.

Para disfrutar! Viaje gastronómico único, es increíble el trato familiar que consiguen siendo estrellas michelin. Gracias tripulación de A Poniente!

Una experiencia maravillosa desde que entras por la puerta. Te hacen sentir la pasión por el mar y sus productos, y un menú totalmente diferente a lo que puedas encontrar en otros restaurantes de la misma categoría. Merece la pena.

Un lugar verdaderamente único y una experiencia realmente completa con una gran variedad de platos de mariscos únicos. Pero las tres estrellas no se consiguen por casualidad.

Menú degustación muy muy bueno. Primera vez que íbamos a un sitio tan caro y no teníamos claro si saldríamos satisfechos pero si, bien bien contentos. Prácticamente todos los platos nos impresionaron, pero alguno se salió. En los entrantes, el pimiento espectacular. El resto también muy bien (la tortillita impresionante lo fina que era). En cuanto a los platos, los que deberían de estar siempre en el menú son el morrillo y la kokotxa. la quiquilla y las raíces de algas nos parecieron también por encima del resto, pero en general muy muy impresionados. La mantequilla con el brioche, así como la planta salada entre rocas, es algo que suma muchos puntos. Los postres genial también, aunque la galleta de mar de los mejores postres que hemos probado nunca. Si tuviera que poner un reto... Me faltó igual una bebida "del mar". Y si tuviera que poner un pero, los vasos que al ser opacos los camareros no saben si te falta agua o no. Atención super buena. Recuerdo para siempre.

Buaaa, que experiencia, antes de todo un personal muy profesional y attentos, un lugar super bonito y bien decirado, y a lo q vamos, una comida impresionante con sus gustos, unos canvios de sabores que no dejan indiferente, totalmente ir a provar