Ambassador (Lopesan Costa Meloneras Resort, Spa & Casino) en San Bartolomé de Tirajana

Todo genial los camareros maravilloso

Me gusto mucho la la comida y la atención de los camareros si todo fue un p lacre volveremos a re depetir

Servicio y ambiente muy agradables, comida deliciosa (¡el mejor solomillo! :-)). ¡Gracias!

Una de nuestras noches más agradables y, sobre todo, mejores cenas en Meloneras. Un lugar acogedor, con buen ambiente y divertido para picar algo. El personal es muy amable y atento. Quiero destacar a Adil, un camarero súper simpático y acogedor que realmente hace que la velada sea fantástica. No suelo escribir reseñas, pero esta es porque él y su equipo se lo merecen. ¡Gracias! 🫶

Disfrutamos de un delicioso chateaubriand, cortado en la mesa y luego asado brevemente. Suficiente para dos personas. Sin embargo, mi plato contenía 6 papas fritas, 5 trozos pequeños de pimiento y 8 judías verdes finas, lo cual era un poco escaso. Resulta extraño que trajeran pan con aceite y mantequilla de ajo sin haberlo pedido, pero que luego apareciera en la cuenta. Al principio, pensé que era cortesía de la casa. Por lo demás, nada especial.

La comida está muy rica, y la atención excelente 👌

La comida estaba bien, el servicio estaba bien, pero el ambiente era un poco ruidoso y agitado.

¡Dejaron la botella entera de Malibú! ¡Y una tarta de queso de otro mundo! ¡Digg! Y y

La primera vez, todo fue ¡guau!, pero la segunda, ¡todo fue un poco diferente! Día 1: Entramos, nos recibieron con cariño y nos acompañaron a nuestros asientos. Nos sirvieron las bebidas y los panecillos con aceite de hierbas y quark rapidísimo 😍 ¡delicioso! Pedimos dos entrantes y luego un Château Briant 🥰 ¡un sueño! Nuestra hija también estaba visiblemente encantada con sus nuggets. Al final, pedimos un Baileys dulce con nata y, para los peques, algo sin alcohol con nata. Después nos dieron la cuenta y un cupón para que pudiéramos valorar el lugar. No me malinterpreten, la comida estaba buena, ¡pero la limpieza también dejaba mucho que desear! Día 2: Entramos y nos enfadamos un poco porque nuestra mesa reservada estaba ocupada. Cuando me acerqué a él, simplemente dijo: «No importa, la mesa está libre». El asiento estaba visiblemente dañado y las ventanas estaban sucias. Pero bueno. Volvieron los panecillos con quark y aceite, pero esta vez estaban duros como piedras y ¡ni mucho menos comestibles! El filete de mi hija estaba buenísimo. Cuando pedí sal y pimienta, me trajeron un bufé de sal, azúcar y pimienta... Sí, las patatas fritas con azúcar no molaban 🤨 El Château estaba bueno otra vez, pero todo en uno... perdón, 3 estrellas ⭐️ ¡Ah, y la crema catalana también estaba quemada y fría por debajo!

Recomiendo el restaurante buena carne y de calidad, buen trato del personal.