Alquímico en Almería

La comida estaba buenísima, pero no aparecían casi ningún precio en la carta. Fue sábado por la noche y había un DJ pinchando música súper fuerte, no podíamos casi hablar. Parecía una discoteca. Hubo un momento en que los camareros animaban como si fuera una boda. Un poco surrealista. Supongo que yendo en otro momento debe de ser una experiencia genial.

Lugar con gran estilo, con lo principal que es el sabor de la comida más que bien cuidado, presentación con mucho cariño. El servicio también es bueno y lo único en lo que podría poner una mínima pega es que mi reserva era las tres y media y me atendieron con cierta rapidez que no ers necesaria. Pero tampoco es nada sumamente negativo. Calidad precio me parece muy equilibrada A mí me gustan mucho este sitio.

Una experiencia buenísima,100% recomendable, salimos encantados de allí ,el sitio precioso ,el personal inmejorable,muy atentos y todo explicado al detalle ,todo sabe tal y como te explican ,volveremos muy pronto ☺️☺️

Ha sido una experiencia espectacular, la comida increíble, cada plato mejor que el anterior, una auténtica locura, también a destacar el servicio recibido por Miriam, Bruno y Jesús, de verdad inmejorable. Para repetir sin ninguna duda. Super agradecidos.

Un restaurante diferente en Almería. Cocina excelente y refinada. Te sorprenden los platos y su presentación. Es una 'performance' gastronómica divertida. Todo muy rico. El servicio superatento. A nosotros nos atendió Yoko de manera muy agradable.

Desde el momento en que entras en Alquimico, se percibe la magia: una decoración elegante a la par que acogedora, un servicio cálido y atento, y un ambiente perfecto tanto para un almuerzo con amigos como para una cena memorable. La carta se despliega como un delicioso viaje de platillos para compartir: ni tapas tradicionales ni menú degustación formal, sino algo maravillosamente intermedio. Cada plato se siente intencional, a la vez que divertido, y generoso en sabor. Entre mis favoritos: los delicados sándwiches estilo bao, el Ssam Coreano, el Langostino Tempura y una impresionante selección de postres irresistibles. La carta de cócteles y las bebidas de autor son igualmente extraordinarias: creativas, equilibradas y elaboradas a la perfección por el maestro coctelero. He regresado muchas veces, trayendo invitados que se marchan igualmente impresionados. Ya sea para el almuerzo o la cena, la experiencia es siempre igual de buena: excelente gastronomía, ambiente agradable y un servicio que te hace sentir mimado. Si estás en Almería y buscas un restaurante que combine comodidad, glamour y una comida realmente memorable, Alquimico siempre da en el clavo.

Estábamos de vacaciones en Almería y fuimos a este restaurante por recomendación de un amigo. Ojalá lo tuviéramos más cerca para seguir probando todos los platos. Atención impecable, ambiente acogedor y la comida espectacular.

Incluso mejor de lo que esperaba. ¡La comida fue sencillamente sensacional! Cuando nos sirvieron las tapas de cortesía (arancini) y su delicioso sabor, supimos que nos esperaba una experiencia inolvidable. Pedimos varios platillos pequeños, principalmente para probar. Compartimos el mini croissant de steak tartar (4 €), pero ojalá hubiéramos pedido dos, ¡estaban buenísimos! El sazón de cada plato es perfecto; el chef tiene un paladar exquisito. Los bao de calamares (6 €) estaban absolutamente magníficos, llenos de sabor crujiente, al igual que el ssam coreano de papada ibérica (5 €), un delicioso y jugoso cerdo graso envuelto en crujientes hojas de lechuga. Un contraste maravilloso. También nos encantó el pan vapor relleno de guiso a la marinera (2, 8 €) y una ensalada de gambas rojas de Almería (12 €), cremosa y fresca. Para terminar, disfrutamos de la vibrante y sabrosa gamba roja con bullabesa (20 €). La tarta de queso tradicional (6,50 €) también fue un postre fabuloso. No exagero al decir que, en cuanto al sabor, la comida está a la altura de muchos restaurantes con una estrella Michelin que hemos visitado. Durante el día, probablemente elegiría música más tranquila y bajaría el volumen (además del aire acondicionado frío en invierno), pero en general nos encantó y pensamos volver para probar los platos que no pudimos probar esta vez.

Una experiencia fabulosa, como siempre.

Una experiencia para repetir indudablemente.