Almaq en Palma de Mallorca

Excelente hotel de 5 estrellas. El desayuno era increíble con muchas opciones. La zona del spa es bastante pequeña pero tiene lo más básico como sauna, baño de vapor y piscina, pero no esperes demasiado aquí. Tienen vallet parking y nunca esperé más de un par de minutos para recoger mi coche. El equipo aquí es fantástico. Tenga en cuenta que vine a mediados de marzo, por lo que no es temporada alta.

Estuvimos haciendo unas copas en la terraza de la azotea y pudimos disfrutar de unas vistas impresionantes de la Bahía de Palma. El personal es muy amable. Nos atendió Alicia, que es muy simpática. Una experiencia muy recomendable.

Uno de los mejores hoteles en los que me he alojado... en serio, el mejor servicio... y comida. 🤎

Fui a la azotea del hotel con unas compañeras de trabajo a tomar unos cocktails y nos encantó. Las vistas espectaculares y el servicio genial, especialmente Alicia, muy amable y profesional. Muy recomendable!

Celebramos el día de navidad comiendo en la terraza con unas vistas fantásticas y con una comida y ambiente estupendo. Nos pedimos un menú con variedad de tapas y nos gustó mucho, estaba todo muy bueno. El trato de los camareros es estupendo. Ya habíamos estado en la terraza en verano pero para pasar el día de navidad estuvo genial y además hizo un día estupendo que acompañó con muy buen tiempo. Volveremos pronto.

Impresionante hotel , el servicio es de otra liga, en especial la atención del director Joseba cuidando cada detalle , la terraza roof tiene unas vistas espectaculares donde comer y ver el atardecer con un cóctel, y el desayuno su bufet y los huevos benedict sn de otra galaxia,, volveremos ;)

Enfrente del mar y prácticamente junto a la Catedral. El es princep es un lugar especial , tanto por su ubicación como por el servicio personal y atento. Hemos hecho una escapada de dos noches en pareja y ha sido perfecto para disfrutar y desconectar de todo . La habitación muy bonita, el roof perfecto para disfrutar de una comida o una copa durante la mañana o para el sunset. El spa y tratamientos de lujo, muy limpio y agradable . El desayuno probablemente el mejor que hemos disfrutado en un bufet, con gran variedad y productos de la tierra, Repetiremos seguro

He pasado una noche por temas laborales y me ha gustado mucho el edificio, lo que me llevo el chasco es con el personal que aparte de ser muy jovencito con poca experiencia no tienen al menos esta noche me pasó a alguien responsable. Si me encuentro algo en la comida en el desayuno no puede hacerme el comentario de decir que eso está más bueno y lo enriquece. Pienso que la calidad en este aspecto baja bastante también pienso que al tener una buena ubicación las cosas prácticamente van solas solamente tenía que comentarlo y me ha parecido un buen desayuno y he descansado como un rey mejor dicho como un príncipe.

Mucho de su desayuno me habían predicado, fui como un verbo al sujeto enganchado. Llegué un sábado muy pronto y lleno de legañas, porque soy terriblemente alérgico a las mañanas. Por suerte su café no tardó en hacerme efecto, pronto tarareé canciones sin defecto. La terraza posee vistas de ensueño, contemplo la bahía con aire risueño. Me entusiasma su ubicación, pero aún más concederme un atracón. Pido sin ser desconsiderado, porque un bono no me han regalado. Fue mi cumpleaños el mes pasado, pero todos mis amigos lo han olvidado. El café mucho cumplió con mis expectativas, dulce y amable con mis papilas gustativas. Unas tostadas también me pido, por el salmón y el aguacate quedo derretido. Las de aguacate las pedí con pan de pasas, de este que quema solo las grasas. Me parece un gran acierto por su dulzor, que me llena de alegría y de amor. Las de salmón también me encandilaron, con su sal negra me fliparon. Y además quiero aprovechar, para a las olivas negras cantar. Con su fonoll acompañadas, eran regordetas y trufadas. También me pido un plato de huevos y bacon relleno, porque ya saben que el estómago jamás está lleno. Acertados para colocar golosamente sobre las tostadas, y que la yema como lava te empape las carrilladas. Por último con postres me quiero complacer, porque años siempre me sabe mal hacer. Unas tortitas son mi elección, para ofrecerme una pequeña celebración. El sirope era como un cuarteto de cuerda delirante, que en mi pecho suena andante. Me gustó más el sirope que la tortita en sí misma, y eso que por ella casi pierdo la crisma. Me quedé con ganas de pedir más bollería, pero por mi cartera un poco temía. Desayuno y buenas vistas hacia al mar, con olivas que son todo un manjar. Pidan pan con pasas y huevos para mancharse, porque un día así ustedes tienen que mimarse.

Pasamos unas horas encantadoras disfrutando del sol, vistas, cava y comida. La comida era deliciosa y amable con el personal. Por las vistas y la ubicación nos pareció que era el valor de la comida y volvería.