Alborada en A Guarda

El comedor es acogedor, al igual que el personal. Comimos mariscos y crustáceos muy frescos, y el arroz con bogavante estaba delicioso. Todo estuvo perfecto.

Nos atendió la dueña paramos a tomar un Aperitivo, yo hacia 25 años que no iba el pueblo la zona marítima está muy cambiada, demasiado seguramente para mi gusto

Personal súper amable y atento, una bendición para el peregrino agotado.

Todo genial, no se puede pedir más, un sitio encantador y la comida espectacular!! Un sitio para volver sin lugar a duda. Volveremos!

Unos sabores y elaboración muy logrados y su dueña Carmen aconsejando muy acertadamente, los postres muy ricos el yogur con Mango delicioso todo ok

Resumiendo... un 10 de restaurante. Situado en el puerto de A Guarda, sin problemas aparcamiento y eso que era sábado. El local con amplia luz, decoración estilo marinero, música de ambiente y peceras para poder ver los bogavantes, langostas, etc que tienen en la carta, todo acorde para degustar la parrillada de marisco que pedimos, el bogavante lo sacaron delante nuestro de la pecera, hicimos la observación de que no podíamos comer las navajas que indicaba que venia en la parrillada, y rápido nos ofrecieron que nos lo cambiaban por una fantástica tapa de pulpo a feira (todo un detalle). La propietaria, una persona muy agradable, en todo momento pendiente y siempre con un trato excepcional y cercano. Desde luego un restaurante para recomendar y volver a ir en cuanto tenga ocasión.

Es la tercera vez que voy a comer a la boniya población de A Guarda, y ha sido la primera vez que hemos elegido este restaurante. Todo a salido a pedir de boca, y nunca mejor dicho. Se trata de un coqueto restaurante, dirigido por Carmen, la propietaria, que de desvive por cuidar a todos sus clientes. Hemos empezado con un generoso plato de pulpo a feira, luego unas gambas rojas medianas super sabrosas, y seguidamente un magnífico variado de navajas, almejas, vieiras, y volandeiras. Y de segundo, nos ha “pescado” literalmente de su vivero una excelente langosta de 1 Kg. Finalizamos con dos postres caseros. Tarta de queso al horno, y copa Alborada. En definitiva, ha sido una magnífica experiencia culinaria. Cuando volvamos a las Rias Baixas, repetiremos, seguro.

Comida riquísima! Almenas sabrosas con un fumet exquisito para mojar el pan de callobre y un arroz exquisito!