Albergue Alfonso II en MELIDE en Melide

Reservé una habitación privada en este albergue en lugar de un hotel, por ejemplo, Xaneiro, porque viajaba sola y quería conocer gente. Al llegar, sobre las dos de la tarde ni había nadie y después de 30 km resultó desantelador. Tuve que llamar yo, ni siquiera me contactaron por telefono como el anterior. Por fin apareció la dueña o responsable, no se presentó, no puedo dar su nombre. Me enseñó el código de la entrada y las instalaciones. Tenía un microondas, y frigo, ni siguiera grifo para coger agua. Una terraza grande con mesas, con lavadero y tendedero. La sorpresa vino cuando la habitación esta fuera del albergue. Tienes que ir al portal de al lado, llave del portal, llave del piso, llave de la habitación y llave del baño. El baño estaba fuera, aunque era solamente para mi habitación. Sola en el piso y cerrando y abriendo puertas para ir al bsño. Las llaves sin tener nombre, prueba una o dos antes de acertar y claro, imposibilidad de conocer a nadie. Salida a las 8 am. Me dice que no es un hotel, peto más caro que un hotel. Nada simpática. La habitacion con una pequeña terraza estaba bien. El baño, muy pequeño, no estaba mal. Si quieres un camino para conocer gente, no elijas este. Además no es barato. No hay desayuno.

Es un buen lugar para pasar una noche.

Muy bonito y muy limpio, totalmente recomendable