Al Medina en Sevilla

16/11/2025: Un lugar imprescindible para quienes disfrutan de la cocina fusión con raíces marroquíes. Su carta combina sabores tradicionales del Magreb con toques modernos, logrando platos equilibrados y llenos de carácter. Uno de sus imprescindibles es el hummus con carne, una versión generosa y muy bien condimentada, donde la textura cremosa del hummus se fusiona con una carne especiada que aporta profundidad y aroma. Las ensaladas de quinoa o cuscús también destacan: frescas, completas y llenas de matices, ideales para quienes buscan opciones ligeras sin renunciar al sabor. El salmón con wok es otra sorpresa agradable; una mezcla de cocina asiática con influencias marroquíes que resulta en un plato jugoso, aromático y perfectamente salteado. Y por último, mención especial a las croquetas en todas sus variedades, crujientes por fuera y cremosas por dentro, un bocado imprescindible para abrir el apetito. Un lugar perfecto para probar algo diferente sin perder la sensación de comida casera con toques exóticos.

13/11/2025: Cliente asiduo, interesado en probar toda la carta. La comida es excelente, la atención agradable y comprometida; pero LO QUE MÁS ME GUSTA ES EL AMBIENTE A LA HORA DE LA CENA O ALMUERZO LOS FINES DE SEMANA. Si no reservas, es aconsejable llegar un poco antes de la hora punta. No obstante, merece la pena esperar un poco a que te den mesa, aunque seas un sólo comensal, suelen dar alguna solución. En cuanto a la carta, valoro el que dispongan de las físicas pero NO RECOGE EL PRECIO DE LAS BEBIDAS ni de los platos veganos, y no son precisamente económicos. Como sugerencias, las tapas de ensaladas y caña o agua para beber, cualquier otra bebida encarece. Los conos de langostinos, el salmorejo y la tabla de quesos están buenos pero no los destacaría, el primero porque no son langostinos sino gambas pequeñas y no muy hechas, el segundo porque mezcla atún con jamón y no me gusta esa combinación y el tercero porque no tienen ni pan ni picos para acompañar, aunque se puede hacer un apaño con un pan de pita que parece artesanal y hecho en horno de leña, como las pizzas, con las que consiguen resaltar el relleno sin muchos artificios en una sencilla masa. En definitiva, MUY RECOMENDABLE POR LA ORIGINALIDAD, EXOTISMO, SITUACIÓN, ATENCIÓN y AMBIENTE. Me encanta.