Aires de Donana en Almonte

Muy bueno, calidad, ubicación y servicio.

Enclave excepcional para comer en la aldea del Rocio por su ubicación, y ambiente. Una magnífica terraza junto al lago (Charco de la boca) con la ermita al fondo. El interior, un salón suficiente para la mayor parte del año, con ambiente de cabaña. Lamentablemente, la calidad de la comida no está al nivel esperado. No es que sea mala, pero es mejorable y que no se corresponde con el coste ni con lo que esperas de un restaurante tan magistralmente ubicado para disfrutar del Rocio. Esto fue una celebración de empresa, por lo que es posible que el nombre de los platos no sea del todo correcto - Jamón: pues te puede tocar jamón de verdad o tocino con vetas rojas. - Queso con dados de membrillo: buen queso, nada que objetar - Croquetas: no es que estuviesen malas, pero si me dicen que son congeladas, me lo creo - Salmorejo: estaba bueno, nada fuerte ni pesado. Normalmente no se le coge tan bien el punto en los bares - Chocos: gran decepción, mal fritos, chiclosos, muy mejorable - Ensaladilla de gambas: estaba buena, aunque es la típica ensaladilla simple de cualquier otro bar - Filetitos rusos: pequeños trozos de carne totalmente crudos, simplemente dorados un mínimo por el exterior. No creo ni que sea prudente servir carne tan cruda - Arroz con ternera: unos pelotes de carne, que sí estaba tierna, en una especie de sopa con arroz. Esto no es arroz caldoso, es sopa de arroz - Variado de tartas. Según gustos, había tocino de cielo, una de quedo, otra de chocolate y no recuerdo la cuarta. Estaban buenas, aunque nula innovación Otro punto negativo es que los aseos, al menos el de caballeros, sean para una única persona, por lo que las colas son inevitables en un local grande con tanto comensal. En definitiva, es una pena que una ubicación tan buena y con un local tan bien arreglado, la comida no esté a la altura y parezca una trampa para turistas.

Tuvimos comida de empresa en este restaurante y las vistas y la zona son muy bonitas. El trato que recibimos por parte de los empleados y camareros fue genial, ese toque andaluz que los caracteriza. La comida sin palabras, no le pondría pegas a nada de lo que nos sacaron. Sin duda para repetir.

Enclave único....Ideal para sorprender a tu persona favorita(familia) tanto por las vistan,el lugar y la comida. No es de lo mas barato de El Rocio,pero si es de muy buena calidad,y merece la pena ir,es un acierto asegurado El personal es muy profesional,y muy majos TODOS,te asesoran a la perfección,y la comida es de muy buena calidad...100% recomendable

Muy buen restaurante, con muy buen producto, ambiente y decoración autentico

Muy bien sitio para comer, buen servicio y ambiente. Muy recomendable.

Amables. Cortos en cantidad Dos huevos con patatas 12€ y muy pocas patatas. Ajoblanco bueno. En general nada excepcional

Es un lugar privilegiado frente a la ermita y en la marisma. La comida es bastante buena. La presentación de los platos es exquisita. Los precios son adecuados a la calidad. tomamos alcachofas confitadas y presa ibérica de postre, queso viejo Es un lugar donde hay que ir. Volveremos.

En un marco incomparable, es lo que puede justificar el precio, fuimos a comer y la experiencia fue agridulce. El servicio es más de bar de menús que de restaurante con una supuesta mención Michelin, actualmente es una utopia. Pedimos anchoas, gambas a la plancha, nos las trajeron hervidas sin comunicar cambio y almejas. Las almejas muy buenas, las anchoas bien pero la gamba de Huelva olvidable, y lo siento porque algo con denominación de origen se debería cuidar más, de segundo pargo a la sal muy bueno pero acompañado de berenjena, calabacín y patata frío que el peor restaurante que salió con Chicote no lo serviría . De postres tocinito de Cielo y tarta de queso, los dos buenos aunque no generosos. Todo esto regado con un Pesquera y dos cafés 230€. Según nuestro parecer mala relación calidad-precio.

Acudimos motivados por la recomendación de la Guia Michelin, y reservamos previamente. Al ser la primera vez y no conocer el sitio dejé a la pregunta si en terraza o dentro a elección de la persona que me atendió. Dijo que igual llovía y nos dejó dentro. Al llegar hacia buen tiempo pero ya no dieron opción de cambio. El servicio es correcto pero le falta esmero. La comida es clásica y bien facturada, si bien raciones algo escasas, sobre todo en comparación con su precio demasiado elevado. El espacio es muy agradable si bien la conclusión es que quizá no merezca el desplazamiento solo para comer aquí, a la vista del servicio y de una comida que no es especial fuera de la de un restaurante clásico con oficio.