Agallas Gastro & Food en Mérida

Riquísimo todo. Es todo tapitas así que puedes probar muchas cosas y no perderte nada. Recomiendo mucho los huevos gamberros y el donut con atún marinado 🤤 pero todo buenísimo. Nos encantó y repetiremos.

Paramos en Mérida de visita y teníamos echado el ojo a este restaurante al que volvería a repetir. Patatas bravas: Cantidad algo escasa, las patatas son caseras, buenas pero con tanta salsa es difícil de diferenciar sabores. Yo recomendaría pedir la salsa aparte para usar al gusto. Mini magnum de foie: Fue nuestra decepción. No es que esté malo, pero no es foie. Me recordaba a un paté y no pude disfrutarlo. Vieiras: Un si rotundo. Te vienen 6 unidades con la ración, perfecto para compartir o para hartarte. Risotto: INCREÍBLE. El sabor a queso lo hace muy especial, de los mejores que me he comido. Croquetas de ternera: Te recuerdan a las típicas que podría hacer tu abuela y que son insustituibles. Intenso sabor, buen rebozado. Muy muy buenas. Tarta de queso: Nos dejamos recomendar por la camarera y fue una auténtica decepción. Sabe a queso, pero su textura no nos gustó. Le faltaba melosidad y se acercaba más a un bizcocho de queso. Cuando vimos en la cuenta los 8.90 por la tarta fue lo que terminó de desencantarnos. Volvería a repetir porque el servicio fue muy amable y la calidad de la comida merece la pena.

A metros del Anfiteatro Romano de Merida esta este INCREIBLE restaurante estandarte de la nueva cocina española. Experimentan con sabores basicos y no tanto en combinaciones que enaltecen todos los sentidos. Nos dejamos aconsejar por Francisco que resulto ser una magnifica idea y que llevo a una identicamente magnifica experiencia de comer. Pedimos 4 platos Unas vieiras grilladas a tu lado y que resultaron ser espectaculares Unos gambones envueltos en tallarines orientales exquisitos y en una presentacion espectacular. Katsu Sando que era una mezcla de texturas y sabores de cerdo sobre un ezcabeche hecho pure que resulto increible. Terminamos quizas con lo que a mi mas me gusto. Un foie en un milhojas sobre una crema de madeira que era una combinacion espectacular. De postre una sandia con melones que estaba bien y un baklava de pistachos que tambien estaba bien. Todo acompañado por un Cava muy decente (no habia opciones) Atendidos maginficamente. Volveria mil veces, pena que cierra domingos y lunes, pero habra que descansar para poder crear platos asi nuevamente los martes. Lo mejor que hemos probado de Merida sin duda alguna y por un precio muy razonable 78 euros con propina incluida. Si volvemos a Merida volvemos a Agallas sin dudarlo. Gracias!

Todo muy bueno, cené en la barra yo solo y la camarera estuvo de 10, gran asesoramiento. Para volver seguro. Platos nuevos cada cierto tiempo supercurrados todos

Un lugar que no hay que perderse,el trato estupendo,las recomendaciones de la camarera todo un acierto y la comida sorprendente y exquisita,con una presentacion original. Comimos dentro pero en la mesa que nos pusieron estaba justo de bajo del aire acondicionado a la entrada y pasamos un poco de calor

Cocina elaborada ,muy buena y sorprendente de sabor y una presentación espectacular ,los camareros que nos atendieron, todos jóvenes muy amables y simpáticos ,todo lo que comimos nos sorprendió ,tanto de sabor como de presentación ,volveremos si pasamos por Mérida ,no reservan ,pero el local es grande y tienen terraza.Enhorabuena!!

Todo fantástico. Muy buen servicio. La comida, los 7 platos que pedimos, riquísima. Excelente.

Genial experiencia!!. Teníaemos ganas de probar éste restaurante y nos sorprendió su variedad de platos en la carta y la cantidad de sabores distintos. Nos dejamos aconsejar por la camarera y en todo momento fue súper amable e igual que sus compañeros que te iban explicando los platos. Debéis probar sus zamburiñas flameadas que están riquísimas pero cualquier plato de la carta os sorprenderá. El helado de foie es tan raro como que no puedes dejar de comerlo. La tarta de queso de postre, deliciosa. No se puede reservar y atienden según llegan al restaurante.

Dimos con el sitio por casualidad y cenamos dos noches seguidas solo para volver a comer las bravas. Ambiente y servicio de diez. El mejor café que he tomado en mi vida. Volveremos sin duda.

Maravillosa experiencia! Jamás pensé encontrar tanto talento en Extremadura! El salmorejo de locos! El katsu un must! Y los postres wow! Si pasas por aquí no hay mejor lugar en la zona! Muy recomendado