Adega da Tía Carmen en Moraña

Buen restaurante, se come muy bien y cantidades abundantes. Está en una zona natural y la decoración interior es muy chula, tipo rústico.

Muy buen sitio, pescado rico, rico. Las sardinas asadas de 10. Sin duda, aconsejable.

La comida es excelente y todo es fresco.

Restaurante muy recomendable. Se come muy bien y a aún precio razonable. Conviene reservar con antelación ya que suelen tener mucha gente. El servicio, si el local está lleno se hace un poco lento, pero el trato y predisposición del personal está excelente. Muy recomendable

Al llegar al restaurante lo primero que ves es un porche lleno de mesas, su entorno es bonito, con alguna mesa de piedra debajo de algún árbol, pedimos si tenían sitio y nos preguntan si tenemos reserva, no la teníamos pero nos dan una mesa dentro, pedimos el menú del día nos decidimos por el choco con arroz y de segundo costilla de cerdo y una pieza de ternera, el choco era una pieza para cada uno pequeño en una cazuela un poco requemado con el arroz, la costilla poca cantidad y demasiado pasada y la ternera la pedí al punto pero estaba cruda pedí que la hicieran un poco más, para el postre tardaron un buen rato al igual que con el café, pedimos la cuenta tres veces y no tenían prisa en cobrar también tardaron. A pesar de ser un menú nos pareció caro. El ambiente estaba muy bien ya que dentro no había muchas mesas, el servicio fue un poco lento, la comida no fue mala pero podía estar mejor.

Pescado a la brasa espectacular y el churrasco muy rico, hemos repetido durante las vacaciones, trato de 10. Igual cae una tercera visita, sin duda restaurante imprescindible. Los postres muy ricos también.

Un poco lento el servicio pero la comida buenisima

Como siempre comimos genial , la única pega que una señora que parece ser hubo un error con su reserva y monto un escándalo y además decidió sentarse donde ella quiso y no contenta con ello se pasó toda la comida gritando y protestando y las demás personas aguantándola , si al principio podría tener razón con sus maneras y formas ya la perdió toda , las demás mesas no tenemos porque aguantarla y su falta de empatía y respeto hacia los demás lo dice todo

Sitio espectacular y comida muy bien preparada

Carnes a la parrilla y postres caseros