Abantu Cafe en Alboraya

Una auténtica joya escondida que descubrimos por instinto y por accidente. Comida excepcional con un auténtico ambiente casero. Un menú interesante hacía casi imposible elegir. Inspirado en la herencia francesa/sudafricana de los propietarios. Personal muy amable y servicial. La tarta de limón y merengue fue la mejor que he probado en mi vida, y eso no es sólo una hipérbole.

Bueno, muy, muy rico. Sabe mejor aquí que en un restaurante Michelin. ¡Gracias, eres genial!

Es un sitio muy agradable para tomar algo. Paré a tomar un café y me senté en la parte de fuera, una zona muy tranquila para disfrutar del momento. No he probado la comida, pero tenía buena pinta. Otro punto a destacar es que está cerca de la playa y en esta época no hay demasiada gente por lo que se está muy a gusto paseando por los alrededores.

¡Comida increíblemente sabrosa! Gran vista también, pasteles para morirse.

Un café muy bonito para pasar a comer algo, las chicas que estaban atendiendo son muy amables.

Muy linda cafetería cerca del puerto.🛥️ La comida es absolutamente deliciosa y el lugar tiene muy buen ambiente. Lo recomiendo. 👌🏻

Servicio rápido y platos muy deliciosos.

Ideal café desayuno o almuerzo después de un día de bici. Personal de Sudáfrica muy muy amables. Recomendado 100% Limpísimo de los más limpios que hemos parado

Café Abantu situado en una hermosa terraza con vistas a la entrada a Port Saplaya merece una visita por la ubicación sola. Sin embargo, la atracción principal que nos mantuvo regresando una y otra vez a este encantador restaurante fue el ethos del lugar. El personal es el grupo de trabajadores más feliz que hemos encontrado en la industria de servicios; esto tiene que ser un testimonio para los propietarios por su capacidad para seleccionar y nutrir al personal. La otra atracción es la comida; en un lugar donde hay una tendencia a proporcionar un menú genérico, Abantu presenta una oferta más variada y aventurera. Además, toda la comida está recién preparada y deliciosa.

Todo es increíble, es casi imposible elegir! Me encantan los pasteles, los entrantes, la red... Especialmente los mejillones!