Fue un poco raro, cuando llegamos el cristal de la entrada estaba roto y eso la verdad que nos dio mala espina (por esas vibras raras no me atrevo a poner más estrellas). Sin embargo, es cierto que las habitaciones estaban muy bien, limpias, cómodas y con un baño enorme. Están justo al lado de la carretera por lo que no tienes que desplazarte, si es como nosotras que buscabamos donde dormir antes de llegar a nuestro destino, lo cierto es que te viene perfecto.
Entré a comprar Roscos de Loja (sólo había de la marca de la casa) y Piononos de Santa Fe de la marca Ysla. Ambos estaban congelados.
Pero una vez descongelados todos estaban muy ricos
Es genial mi sitio favorito para parar cuando viajamos... te da un confort y sentimiento de estar en casa cuando necesitas descansar de la carretera. Tiene muchas opciones de comida. Los precios de algunos productos son caros pero para salir del paso está bien.
Lo mejor son sus menús para comer que incluyen hasta postre casero y bebida.