A Casa Del Padrino en Calvià

Servicio decente pero nos sentimos aplastados afuera, demasiadas mesas. Podrías vivir con eso si la comida fuera buena... desafortunadamente no lo fue. Muy soso, sin ningún sabor. Tuve la pizza mallorquina y mi esposa pidió un plato de pollo. Ve a tomar una copa o ve a otro lugar a comer, me temo.

Somos clientes de siempre y siempre comemos lo mismo. Espagueti con almejas y la pizza diablos . Los espaguetis no tenían sabor ninguno y la pizza no se podía comer con la mano , se desasía . No se que ha pasado . Personal todo nuevo . Espero que solo era un mal día .

Comida y lugar encantadores. El servicio no fue el mejor (bebida olvidada) pero no fue horrible. Las pizzas estaban buenísimas aunque una estaba un poco fría. Volvería y le daría otra oportunidad.

Hoy tras una mañana de playa hemos venido a probar Casa de Padrino en Santa Ponça, tras leer en diferentes sitios que ofrecian opciones aptas para celiacos. Antes de presenciarnos he llamado y hablado con la que me parecio la dueña y me explico que la pasta la podia comer sin problema, y me preparaban la salsa que quisiera, en cuanto a la pizza es horno de leña, me dijo que si soy "muy celiaca" (recuerdo no hay grados de celiaquia) mejor no, y aunque algunas personas me han dicho que comen aqui pizza y sin problema, no me atreví y opte por la pasta. Al llegar al restaurante la camarera que nos atiende me dice tras el hola, que TODO esta contaminado, que la harina vuela por la cocina, y que si quiero me preparan una ensalada. Le comento mi conversación telefonica y seguidamente viene la señora del telefono y se disculpa y me vuelve a explicar que puedo estar tranquila y que hablaría con la chica. Quizás soy muy nueva en esto de la celiaquia pero me matan esas faltas de empatia, como si el ser celiaco fuera una decisión para tocar las narices, y no una enfermedad. Finalmente todo bien, hemos disfrutado de nuestra comida y agradezco la intervención de la señora.

Las 5 estrellas del servicio van 100% para Kiki. Empático, muy amable, cortés. Cualquier empresario de restauración puede estar agradecido de contar con un equipo de servicio tan bueno. La comida también estuvo bien, pero el servicio de Kiki fue crucial para que volviéramos.

Está bien, un poco caro, como la mayoría de los sitios en zona turística.

Los camareros eran excepcionalmente amables, y la pizza era absolutamente increíble, uno de los mejores que he tenido en Mallorca. Por lo que pude ver en los platos de mis colegas, las porciones de pasta eran generosas. El restaurante está muy bien decorado, por lo que es un lugar encantador para pasar la noche. Aunque no me gustaba mucho el postre, creo que es solo una cuestión de gusto personal.

Tuvimos una cena de trabajo aquí con más de 90 personas. Excelente comida e incluso mejor servicio. La pizza que comí estaba recién hecha y los entrantes iban a morirse. 100% recomendable.

La pizza estaba bien, nada especial, pero definitivamente un buen refrigerio al mediodía.

La mejor comida al mejor precio. No te decepcionarás