Descubre el mejor restaurante con terraza de cocina vegetariana en Los Realejos

16/06/2025: Tuvimos la suerte de descubrir Mi Guachinche Casa Pedro durante nuestra estancia en Tenerife, y la experiencia no pudo ser más auténtica y acogedora. El local, situado en El Toscal, desprende ese encanto pintoresco y tradicional que te hace sentir como en casa desde el primer momento. La decoración típica canaria, sencilla pero con mucho carácter, le da un ambiente cálido y familiar. Nos atendió el propio Pedro, el dueño, con un trato cercano y amable que marcó la diferencia desde el principio. Se nota cuando alguien pone el alma en lo que hace, y Pedro lo transmite tanto en su atención como en la forma en que recomienda cada plato. La carta, escrita a mano en una pizarra con tizas de colores, fue una grata sorpresa. En una época en la que los códigos QR dominan, este toque clásico y visualmente original nos encantó. Hace que elegir sea fácil, claro y… ¡hasta divertido! Siguiendo las recomendaciones de Pedro, empezamos con un pan artesanal acompañado de alioli y almagrote. Este último nos sorprendió gratamente: un sabor intenso y diferente, perfecto para abrir el apetito. Luego compartimos una media ración de lapas que estaban absolutamente frescas y sabrosas; se notaba la calidad del producto. Como platos principales, elegimos el pulpo frito y el cherne a la plancha, ambos acompañados de unas papas arrugadas con mojo. Todo estaba cocinado en su punto, con sabores que resaltaban la esencia de la cocina canaria. Y para cerrar con broche de oro, un delicioso polvito uruguayo que nos dejó con una sonrisa. Antes de irnos, nos sacamos una foto con Pedro como recuerdo de una comida que, más que eso, fue una experiencia. Sin duda, Mi Guachinche Casa Pedro es un sitio al que volveríamos con gusto, y que recomendamos a cualquiera que busque buena comida, trato humano y autenticidad. ⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️ Gracias por hacernos sentir como en casa

15/06/2025: El mejor guachinche de la isla!!! Qué maravilla de lugar. Lo primero es que la comida es la mejor que hemos probado en todo nuestro viaje, pero lo más importante del lugar es la atención, amabilidad y cercanía de cada uno de los trabajadores. Desde el minuto uno te sientes como en casa y el dueño Pedro, se desvive por hacer que tu comida sea una experiencia fantástica. En nuestro caso, nos aconsejó que pedir, nos dijo que si no nos gustaba algo con gusto nos lo quitaba sin problema, nos regaló unas ambrosías de postre, nos ayudó a salir pronto para poder coger un vuelo y todo con una sonrisa. Cuando volvamos a Tenerife, tengo claro cuál será la primera parada. Muchas gracias por todo