Los mejores restaurantes de cocina vegetariana en el barrio Almagro de Madrid

06/05/2025: Calidad-precio-rapidez del servicio insuperable.

01/05/2025: Casa Longuinos es un bar muy recomendable, situado justo frente a la Fundación Gregorio Marañón. Es un sitio casual y sin pretensiones, ideal para comer bien a un precio muy económico. Ofrecen un menú diario por solo 12 €, que incluye dos platos, postre y bebida. La calidad de la comida es muy buena, con raciones generosas y un sabor casero que se agradece muchísimo, especialmente teniendo en cuenta el precio. El ambiente es popular y suele estar bastante lleno, especialmente al mediodía. Esto puede provocar que, en las horas punta, la organización del servicio resulte algo caótica: el dueño administra personalmente las mesas y no sigue un orden claro de llegada, sino que va improvisando la entrada de los clientes. Esto a veces genera colas algo desordenadas y la sensación de cierto caos. Aun así, dentro de esa aparente confusión, consiguen que todo el mundo acabe sentado y bien atendido. En resumen, Casa Longuinos es una opción excelente si buscas comida de calidad, raciones abundantes y un precio imbatible, teniendo en cuenta que a veces hará falta un poco de paciencia a la hora de esperar mesa.

03/05/2025: Comí en Divergente y fue un espectáculo. El mercado tiene mucho ambiente y una gran pinta sus productos.

01/05/2025: Hemos cenado en INSURGENTE y muy bien .Todo sabroso .Relación calidad precio muy buena En el mercado hay varias opciones con diferentes tipos de comida ,para todos los gustos

04/05/2025: Experiencia regular para un sitio de esta categoría/precio. El servicio mete mucha prisa y te pone comida sobre comida del menú degustación, un poco agobiante. El local está bien, pero coincidimos con una mesa de 10 personas bastante ruidosa y no fue muy agradable. La comida ni fu ni fa.

02/05/2025: Una auténtica joya para los amantes de la carne japonesa en Madrid. La calidad del wagyu es espectacular, especialmente el solomillo, que se deshace en la boca. Si vas, lo suyo es probarlo, aunque hay que saber que no es barato, es una experiencia para darse un buen homenaje. El personal es atento y te guía para que disfrutes al máximo la experiencia. El local es elegante pero acogedor, y si quieres estar más tranquilo, tienen una zona más privada ideal para cenas íntimas o reuniones de amigos. Repetiré sin duda. Muy recomendable.