Descubre el mejor restaurante de cocina vegano en Irun

15/02/2024: Hemos ido a cenar para probar la comida india, que aún no conocíamos. Cuando el camarero nos ha cogido el pedido, le hemos intentado dar los números de los platos de la carta, pero no se los sabía y se los hemos tenido que leer en hindú. Luego él nos ha pedido que le confirmáramos el pedido, diciendo los nombres de los platos con su pronunciación correcta y no hemos sabido lo que nos estaba diciendo. Al final hemos tenido que asumir que lo había cogido correctamente y hemos aceptado. Solo había otra mesa ocupada en todo el restaurante y, pese a ello, hemos tenido que esperar más de media hora a que nos trajeran la comida. Nos ha sorprendido que, para lo caros que son los platos, se sirven en una especia de platos para perro poco más anchos que una taza. El ingrediente principal estaba en el fondo y el plato estaba hasta arriba de nata con algunas virutas de coco y almendras. Entiendo que a la gente golosa le guste esta comida, pero no creo que el precio esté acorde con el plato: 16€ por media docena de gambas pequeñas con medio tetrabrick pequeño de nata con algunas virutas de coco y almendra. También hemos probado la parrillada especial, de 20€, que tenía seis pedazos de pollo, dos pequeños de cordero, cuatro chorizos picantes (supuestamente de ternera) y tres gambones poco hechos. Venían acompañados con 3 salsas acuosas que parecían que las habían echado con cuentagotas. No diré que estuviera malo, pero sí que el precio es excesivo. En cuanto a los postres, creo que es la primera vez que he salido de un restaurante lamentando haber pedido postre. Un consejo: si te gusta el arroz con leche, no pruebes el de este restaurante porque el arroz está hecho puré y no se puede decir ni que tenga buen sabor. El cuanto a las bebidas, la botella de moscato cuesta 16€, cuando en los restaurantes de la zona no suele pasar de 12€. El baño de mujeres tenía puesto un cartel de averiado y, el de hombres, estaba lleno de meaos por todos lados, con alguna que otra telaraña. La decoración del local me ha parecido fea pese a las flores de plástico que hay en cada mesa. Para culminar la historia, mientras comíamos hemos visto subir por la pared un bicho con forma de palo con muchas patas y hemos llamado al camarero que lo ha matado con una servilleta de papel. Se ha disculpado y nos ha dicho que esta semana ha fumigado 2 veces y que siempre aparece en la mesa donde él nos había sentado, teniendo una docena de mesas vacías. En fin, no creo que vuelva a este indio. Tal vez, algún día, pruebe otro indio en Donosti si no tiene los precios tan hinchados como este.

09/12/2023: Excelente comida. Todo muy bueno