Los mejores restaurantes con terraza de cocina tapas en Elda

03/08/2025: Fuimos a tomar algo tranquilamente y, además de las bebidas, me apetecía pedir unas patatas. Le pregunté educadamente al camarero qué tipos de patatas tenían aparte de las de bolsa, y su única respuesta, seca y sin ningún tipo de detalle, fue: “Bravas.” Las pedí pensando en las bravas tradicionales —como es lógico—, y me trae unas patatas completamente diferentes: empapadas en aceite, con ajo y un sabor totalmente distinto. Claramente eran las típicas “picantonas” que sirven en ese local, pero en ningún momento lo explicó. Cuando le dije que yo había pedido bravas y que eso no era lo que esperaba, su respuesta fue absolutamente fuera de lugar. Con una actitud borde y desagradable me suelta: “¿Qué problema hay? Estas son nuestras bravas.” Le pedí la cuenta, y aun así continuó con su actitud impertinente, diciéndome cosas como: “Si yo te sirvo un cuscús tú no puedes decirme cómo es.” Lo peor no fue solo la mala educación, sino el tono racista y condescendiente con el que se dirigió a mí, dando por hecho que por llevar velo no sé lo que son unas bravas. Pues sí, soy española, y claro que sé perfectamente lo que es una tapa de bravas. Lo que no pienso tolerar es que me hablen con desprecio y me traten como si no tuviera ni idea, solo por mi aspecto. Estoy convencida de que si esto le hubiese pasado a otra persona, al menos habría recibido una disculpa por no haber explicado antes cómo son sus bravas, que, por cierto, son totalmente atípicas. Lo mínimo habría sido avisar o dar detalles, en lugar de responder con chulería y prejuicios. Una experiencia indignante por la falta de respeto, de profesionalidad y por el trato claramente discriminatorio.

08/06/2025: No voy a volver. Precios excesivos, calidad-precio no nos parecía adecuada.