Descubre el mejor restaurante con pedidos a domicilio con pedidos para llevar de otras cocinas internacionales en Guía de Isora

27/05/2025: El servicio mejor imposible y la comida deliciosa, supercasera y buena. Cantidades muy generosas y calidad muy alta. Para repetir sin duda. Nada más llegar se pusieron a nuestro servicio de una manera profesional y a la vez tremendamente familiar y cercana. Eduardo, cuyo trato y cercanía fue inmejorable, nos recomendó el queso, los champiñones, y también nos pusieron un plato de pata con salsa de mostaza y miel que era un escándalo de lo buena que estaba. Como colofón, nos invitaron por parte de la casa a media ración de carne de cabra, receta casera... Que sin duda alguna después de haber probado cabra en otros lugares, está se queda en primer lugar por su sabor, su textura que parecía mantequilla de tal suavidad y su melosidad en el paladar. Sinceramente... un espectáculo de sabores. Finalmente pedimos polvito uruguayo y otro postre llamado quesito que terminaron de enamorarnos del lugar. Simplemente dar gracias por su dedicación tanto a Eduardo por su simpatía, cercanía y sinceridad, cualidades y virtudes que cada día cuesta más encontrar y es de valorar y apreciar con el mismo gran cariño que el muestra hacia los demás, así como al otro Eduardo que estaba en la cocina el cual tiene una mano increíble para realizar y crear esos sabores que tan buen última cena en la isla nos hicieron pasar. Al final el chupito de ron caramelo y el obsequio de la botella como recuerdo fueron la guinda del pastel de una cena para recordar por siempre. Un verdadero placer haber escogído este bar-restaurante que es una verdadera y fiel muestra de los tan buenos valores canarios de los que habíamos oído hablar. Esperamos volver cuando regresemos a la isla. Un abrazo gigante de dos estómagos y corazones agradecidos. 😌

26/05/2025: El dueño es un bandido, al menos con los turistas. Si no sabes español no te acerques a él, porque no sabe inglés, no ofrece menús en inglés. Lugar miserable, mesas y sillas sucias, vasos sucios, lleno de moscas por todos lados. Tras tomar el pedido, el camarero inicialmente trajo algo más, unos entrantes que no habían sido pedidos. Se lo comenté y se disculpó por haber estropeado el pedido. Pero al final los encontré escritos en el recibo. Tuve que llamarles la atención nuevamente y se detuvieron. Encontré algunas salsas y papas fritas en el recibo, que en el menú parecían estar incluidas en la porción solicitada. Me cansé de discutir con él... pagué y me fui. No lo recomiendo de ninguna manera.