Los mejores restaurantes de otras cocinas internacionales en Elx

03/05/2025: Servicio en la sala impecable,los camareros excelentes sobre todo samantha, comida exquisita.

03/05/2025: Nos ha encantado el lugar, excelente ambiente, iluminación, atención,nos gustó muchísimo,la comida riquísima,el vino especial... Volveremos pronto 😃 gracias

05/05/2025: Fuimos el día de la madre y tuvimos una experiencia nefasta, la tardanza no fue lo peor, nos comentó el camarero que les había faltado personal en la cocina y que había retraso, bueno entendible...pero lo que si nos aprecio una estafa fue los platos de carne que pedimos una picaña por 32 euros nos traen unos trozos que no había quien mordiera duros como piedras y ni 200 gr habría muy muy mal y el tataki de entraña de novillo más de lo mismo calidad precio nos ha dejado mucho que desear, habíamos estado otras veces y nos había gustado pero por esta última experiencia no volveremos nunca más.

04/05/2025: La comida es deliciosa, una perfecta combinación de sabores. Los cócteles finos, tomamos un bloodymary y un martini. Los camareros amables y ofrecen un buen servicio. El ambiente lo puntuó un poco bajo por que el volumen de la música está bastante alto, parece que estés comiendo en una discoteca.

06/05/2025: Impacto psicológico y humano (el día del apagón) – Mi experiencia personal Me sentí impotente: No poder llevarles ni una botella de agua a mis hijos me dolió profundamente como madre. Quería que se sintieran seguros y cómodos, pero no podía. (No tenía euros en efectivo; tenía libras y mi tarjeta bancaria, pero solo aceptaba pagos en euros). Sentí un estrés y pánico intensos: La caída de los sistemas, la imposibilidad de contactar con nadie para pedir ayuda (la línea de ayuda de Easyjet o el chat de la aplicación) y la mala conexión a internet me sumieron en el pánico. (No pudimos contactar con nadie por teléfono ni a través de la aplicación para pedir ayuda porque el personal del aeropuerto podía facturar y nadie decía que sabría qué hacer. No paraban de decir que no podían facturar y que no sabían qué hacer). Me sentí sola y abandonada: En un aeropuerto de este tamaño, con tantos pasajeros varados y sin apoyo organizado, me sentí olvidada e insignificante. Intentar aparentar fortaleza ante mis hijos fue agotador: mientras intentaba consolarlos, tuve que reprimir mi propio miedo. Sus palabras —"Todo estará bien, mamá"— me llenaron de orgullo y de tristeza. Nunca debieron haber tenido que soportar esa carga emocional. La amabilidad de un desconocido que nos compró agua fue a la vez conmovedora y desgarradora: este pequeño acto de generosidad me conmovió profundamente; fue un recordatorio de que la humanidad aún existe. Sin embargo, estar en una posición en la que tuve que depender de un desconocido me hizo sentir avergonzada e incompetente. (Le pedí a un hombre que cambiara mis libras por sus euros porque iba a comprar agua para mis hijos. El hombre insistió en pagar el agua él mismo y no aceptó mi dinero). Mi confianza en las instituciones se tambaleó: la incapacidad tanto de las autoridades aeroportuarias como del personal de EasyJet para gestionar la crisis minó mi sensación de seguridad y confianza en estos servicios. El personal del aeropuerto no sabía qué hacer, no pudieron facturar y no tenían otra opción hasta que vimos a una señora con tarjetas de embarque en blanco. Le pedimos que nos reemplazara para poder pasar el control de seguridad. Debería haber alguna otra opción de pago para comprar comida y bebida en este tipo de situaciones para quienes no tienen efectivo en euros, como yo.

05/05/2025: Una vergüenza de vuelo, de Ibiza a Alicante(05/05/25 a las 00:20). Había tres azafatos, un señor mayor y dos morenos (chico y chica) jóvenes. Estos últimos ante una venta de asientos inexistentes,me gritaron y contestaron mal, tirando mis pertenencias y con un trato nefasto. Al llegar a Alicante les dije que eran unos maleducados y la azafata morena se puso a contestarme de nuevo de mala manera. Éstos actos son denunciables, exijo una disculpa por parte de la compañía y que por el bien de su compañía despidan a estos dos impresentables.