Los mejores restaurantes de cocina marisco en Altea

15/11/2025: Acabo de vivir una cena memorable en Ca Jaume, en Altea, y no puedo estar más satisfecho. Quiero destacar, en primer lugar, el trato excepcional de todo el equipo. Desde que entras, te hacen sentir cuidado y bienvenido. El servicio es atento, profesional y cercano, elevando la experiencia a un nivel superior. En cuanto a la gastronomía, es un verdadero paraíso para los amantes del buen producto. La frescura de lo que sirven es palpable, especialmente en el marisco y el pescado, que es lo que les hace famosos. Además, ese producto fresco está super bien trabajado. La cocina respeta la materia prima al máximo, dándole el punto perfecto para que su sabor natural sea el protagonista. Si buscas comer auténtica calidad en Altea con un servicio que te cuide de principio a fin, Ca Jaume es una parada obligatoria. ¡Volveremos seguro!

08/11/2025: El lugar es agradable, con precios razonables y un servicio decente, aunque tardaron unos veinte minutos en atendernos. Las ostras estaban excelentes, la ensaladilla rusa simplemente maravillosa y la sepia frita también muy buena. La única decepción fue que el pulpo estaba un poco duro. Sin embargo, sin duda recomendaría este restaurante.

02/12/2025: Ubicación perfecta. Al lado del mar y con aparcamiento delante. Habitaciones bonitas, cama cómoda y buen servicio. Nada que reprochar salvo que había zonas de la habitación que llevaban sin limpiar desde la inauguración del hotel. El restaurante estaba cerrado los días que fuimos (último finde de noviembre, supongo que por ser temporada baja). Pero al lado tienes el Diferens que es TOP.

10/11/2025: La ubicación era estupenda, al igual que las fotos de Booking.com. La realidad fue diferente: la habitación parecía limpia y agradable al principio, pero era mucho más pequeña y no tan bonita como en las fotos. Se podía dormir allí, pero no nos apetecía pasar tiempo. Había polvo, marcas de uso, los vasos y las cucharas estaban sucios; la habitación ya había visto tiempos mejores. Sin embargo, entraba aire fresco y se podía abrir una puerta como si fuera una ventana. Por suerte, el hotel era muy tranquilo, ya que se oían las conversaciones de recepción desde la habitación (estábamos en la primera planta). Pero el ruido del tráfico no llegaba a la habitación. El servicio fue amable, aunque no hablaban mucho inglés, pero no fue un problema. Había una terraza, pero como el restaurante estaba cerrado durante nuestra estancia, no pudimos sentarnos (las sillas tenían cadenas). El aparcamiento era gratuito en la zona del puerto deportivo. No lo recomendaría para una estancia larga si lo que se busca es comodidad en la habitación. Era incómodo moverse porque no había suficiente espacio junto a la cama. Lo mejor de la habitación era la cama; se dormía muy bien.