Los mejores restaurantes en Carratraca

02/11/2025: Hoy fue nuestra tercera y por desgracia nuestra última vez. Nos tocó el 2 turno con la gran sorpresa que nos dice la camarera que nos iba trayendo lo que iba quedando, que eso era el estar en el segundo turno, las sobras y repartidas entre todas las mesas. De la calidad de la comida no nos quejamos, pero del trato de la camarera tras quejarnos al comentar que eso no es así, si no hay para más turnos que nos lo hubieran dicho , pues fuimos notandolo en el pan del día anterior que nos trajo de segunda vez, la cantidad de comida que a nosotros no nos llegaba y a otras mesas con menos personas si y la de frasesitas de ella cada vez que venía. Comprendemos el volumen de personas que llegan, pero si no pueden abarcar y dar el mismo servicio en ambos turnos, deberían de darle una vuelta.

02/11/2025: Absolutamente decepcionante. Es la tercera vez que voy con mi familia a comer a este restaurante. Las dos primeras veces comimos bien: buena cantidad, servicio y calidad. Pero esta tercera ocasión nos ha dejado claro que no habrá una cuarta. Teníamos reserva a las 14:30, correspondiente al segundo turno, pero no entramos hasta pasadas las 15:00, algo que comprendimos perfectamente por la alta demanda. Al sentarnos, la camarera nos comentó los primeros platos disponibles y nos trajo las sobras de un plato de gazpachuelo para repartir entre ocho personas. Apenas alcanzaba una cucharada por cabeza. Además, nos advirtió que esto sería prácticamente igual con el resto de platos, algo que no entendimos y que, de forma respetuosa, le comentamos que no nos parecía justo. Su respuesta fue que “es lo que tiene el segundo turno”, dándonos a entender que quienes van en ese horario comen las sobras del primero y con suerte. A partir de ahí, notamos su molestia: durante el servicio, las raciones que nos servía eran claramente inferiores a las que recibían otras mesas. Por ejemplo, nos ponía la misma cantidad de comida que a una pareja, pese a que éramos una familia numerosa, mientras que a otras familias sí les servía una cantidad proporcional. Además, acompañaba cada servicio con algún comentario o coletilla, lo que hacía aún más evidente su incomodidad. Además, al pedir pan, nos trajo uno duro, que claramente no era del día. En resumen, la experiencia fue negativa por culpa de la camarera no del restaurante en si, comprendemos la alta demanda que puede haber en un día incluso que no haya comida debido a la demanda pero eso no debe conllevar un trato diferenciado. Nos vamos con un sabor amargo y la certeza de que no habrá una cuarta vez.