11/09/2017: Un viaje programado con tiempo con amigos, a la vista de las opiniones decidimos reservar con tiempo una mesa. Me solicitan el numero de movil y me confirman la reserva.Llegado el día y la hora de la cita me indica una persona que no tiene mesa para mi. Le comunico que está reservada a mi nombre y despues de consultar un cuaderno , me dice que está solo que se le ha puesto enferma una persona, que va a poner una mesa para un grupo que esta esperando y que es lo que hay.Ni una palabra de disculpa y malos modos.Escribo este comentario para que le sea util a otras personas, pues en la sierra de Cameros hay pocos restaurantes que abren por la noche y están muy alejados

06/09/2017: Comimos en nuestro primer día de visita a Sierra Cebollera, comarca de los Cameros. Entre otras opciones posibles en el camino, seleccionamos este restaurante, y no pudimos haber hecho mejor acierto. Unas pochas excelentes, unas carrilleras cocinadas en su punto exacto, un sabor y textura exquisitos. El trato de los camareros impecable, a pesar de haber una clientela apiñada en su barra. Nos relajamos y pedimos, mientras esperábamos, una tapa de calamares, y una copa de vino, que nos sirvieron con toda amabilidad. Nuestra experiencia fué excelente, calidad en la cocina y en el producto, esmero en el servicio. Tanto nos gustó que volvimos otro día, con la intención de cenar. Nuestra decepción fué mayúscula, no servían cena, la clientela estaba con vinos y cervezas, ni tapas en la barra había. El dueño nos atendió personalmente, nos aconsejó, y se las arregló para servirnos unas croquetas (puso en marcha la freidora sólo para nosotros), un surtido de quesos y un paté artesano, excelentes, con un buen vino. De nuevo, satisfechos, a pesar de la decepción inicial.