06/03/2019: Comida en familia, después de visitar el monasterio de ucles. El lugar hace su servicio. Menu normal, servicio normal, muchas moscas y olor a embutido por todo el bar. Para paladares no muy exigentes

13/01/2019: Hemos parado para comer, disponían de un menú con primero, segundo, agua, pan, postre o café por 13.50€ lo que no es ninguna ganga. El menú indicaba que la carne era a la brasa, después de estar un rato sentados, nos comentan que las brasas ya no están disponibles y que tenían que ser a la plancha. Sinceramente, dudo mucho de que en algún momento hubieran tenido brasas disponibles. El segundo problema ha venido cuando nos han comentado que no disponían de algún que otro plato de menú, por lo que hemos tenido que cambiar lo que queríamos pedir en un principio, por supuesto, esto después de estar sentados un rato y haber pedido ya la bebida. El tercer problema ha venido cuando han servido antes a una mesa que ha llegado después que nosotros, ya que nuestra comanda se había perdido, lo que ha derivado en que se acabara un plato que habíamos pedido de primero, por lo que hemos tenido que elegir otra cosa. Al comentarle a la camarera de que queríamos hablar con el encargado o jefe para comentarle que no estábamos dispuestos a pagar 13.50 por un menú del cual no disponían de prácticamente nada de lo que ofrecían, nos ha comentado que estos no estaban y que no podía modificar el precio del mismo ya que le costaría ponerlo a ella, de su sueldo, lo cual tampoco nos parece bien ya que la camarera tampoco tiene la culpa de tener unos jefes incompetentes y por lo que parece, no se preocupan mucho de su negocio.