Los mejores restaurantes de cocina comida rápida en el barrio Rejas de Madrid

17/05/2025: La comida muy deliciosa, estaba rico todo, y el chico Anthony muy amable y atento, volvería otra vez con mucho gusto

17/05/2025: súper buena atención de Liz, es muy amable y sonriente

17/05/2025: Lugar maravilloso, encantado de su atención en especial steven.. muy majo.

14/05/2025: Muy buen servicio, limpio y agradable. En especial la cajera Wendy

16/05/2025: Mariale nos atendió muy bien. nos ayudó a conseguir y montar una mesa para tres que no era fácil porque el lugar estaba lleno. Muy amable, haciendo la experiencia agradable a pesar de lo lleno del local. Gracias!

16/05/2025: Muy bien Mariale , volveremos por ella

16/05/2025: Excelente servicio, la comida excelente y el cafe exquisito! Recomiendo 100%

15/05/2025: Muy mala experiencia hoy por la tarde en Panaria. Estuve con una amiga; ella tomó un café y yo pedí un zumo de naranja. Le pedí expresamente a la empleada que fuera un zumo recién exprimido, y lo que vi me pareció bastante desagradable. Mientras preparaban mi pedido, observé que en la máquina exprimidora tenían colocado un vaso de plástico con restos de zumo anterior, ya en dos fases (con separación de pulpa y líquido, como ocurre cuando el zumo lleva un rato reposado). Cuando puso la máquina en marcha, el nuevo zumo empezó a caer encima de esos restos antiguos. Está claro que iban a mezclar el zumo nuevo con lo que ya había ahí. Le pregunté si ese zumo era para mí, y me confirmó que sí. Le hice notar que ya había zumo en el vaso antes de empezar a exprimir y que ahora estaba todo mezclado. Su respuesta fue que “ese zumo llevaba ahí poco tiempo”. Pero ¿cuánto es “poco tiempo”? El zumo de naranja empieza a oxidarse nada más exprimirse, cambia de sabor, textura y pierde propiedades nutricionales. Además, tiene un sabor completamente distinto si no es fresco. Le dije de forma amable que no me lo iba a beber, porque soy muy delicada con la contaminación cruzada y enseguida tengo problemas de estómago. Entonces, tras mirar a su compañera con una expresión como si yo estuviera exagerando, me hizo otro zumo, pero me lo colocó en la bandeja de muy malas maneras, hasta el punto de que se derramó parte. Muy poco profesional y sin una pizca de amabilidad. Y todo esto por un zumo que cuesta 3,50 €. Por ese precio, sinceramente, me compro 3 kilos de naranjas en el mercado. Lo mínimo que espero es que el zumo sea fresco, recién hecho y servido correctamente, sin restos anteriores ni malos gestos. Una experiencia decepcionante, y un servicio que deberían revisar si quieren mantener la calidad y el respeto hacia el cliente.