Los mejores restaurantes de cocina americana en Mataró

31/12/2024: En casa somos clientes desde que abrieron y no hemos cambiado. El padre ya lo hacía bien, pero el hijo le ha superado. Todo buenísimo. ¡Los turrones de yema quemada, el roscón de reyes y el helado de biscuit, nuestros preferidos! Por otra parte, la tienda se ha quedado algo anticuada, no estaría demasiada un poco de renovación.

24/12/2024: Lamentablemente tengo que valorar con esta puntuación por la atención lamentable de mi última visita. Le pregunto por sus turrones,me dice si tengo encomienda hecha, le digo que NO ya me pone mala cara, despúes me explico lo que queria comprar , me dice” si me dejas hablar te explico” … uyy mal vamos… al final no compré nada… falta de educación total, no tengo culpa de su mal dia o mal caràcter . Volveré pero que me atienda la señora mayo o su hija .

09/06/2025: ¡Mal servicio al cliente y desprecio al catalán! Soy una clienta ocasional pero he ido un buen puñado de veces. Hay que reconocer que trabajan mucho, pero la calidad del servicio y la atención al cliente tiene kilómetros de margen de mejora. Normalmente siempre les hablaba en castellano con algo de catalán hasta la fecha que he decidido expresarme 100% en catalán. Sin pedir permiso ni perdón, me ha exigido que le hablara en catalán si quería que me atendiera. En vez de irme -porque la educación ni la simpatía no son los fuertes de la propietaria- he tenido la gentileza de que hablarle en castellano con incisos de catalán, y le he dicho que tenía que hacer pequeños progresos en catalán. Me ha mirado mal y ha hecho una sonrisa burlona. Luego le he pedido el precio en catalán dos veces y ni me ha mirado ni contestado. Sin duda me ha oído. Sin decirme gracias, le he dicho que creía que iba a ser el último día que iba y me he ido después de despedirme y, evidentemente, no he sido correspondida. Trabajan muchas horas y la calidad del producto es media, pero la atención al cliente es francamente mala. Después de muchos años de trabajar de cara al cliente y de tener ese mismo negocio abierto, creo que podía esperar a que me entendieran cuando les he pedido un kiki con un poco de salsa verde y con tomate picante en catalán. Veo que era pedir demasiado. También esperar a que fuera educada y que, en lugar de exigirme que le hablara en castellano, me lo pidiera amablemente, ha sido una misión imposible. Parece que éste sea uno de esos establecimientos que haga un favor al cliente sirviéndolo. Ya me han visto lo suficiente.

01/06/2025: ¡Un descubrimiento genial! Un sitio con un ambiente encantador en la ciudad. Puedes sentarte en la acera y sentarte. Los Frankfurts estaban deliciosos, al igual que las patatas bravas. ¡El personal fue súper amable!

24/06/2025: Vamos a ser realistas. Es muy difícil ofrecer en pleno 2025 una zarzuela, o una parrillada de pescado por 20€ por persona, es cierto. Lo que significa, que uno ya debe de saber lo que puede exigir por ese precio, y lo que no. Y la verdad es que, aún así, la mayoría de las veces que hemos ido (bastantes, de hecho) hemos salido satisfechos con el producto consumido, aunque es verdad que cuando no ha sido así, nunca nos hemos quejado. Ahora bien, hoy ha sido un verdadero desastre, y por fin me he decidido a opinar sobre cosas que no deberían depender demasiado del precio del menú, en especial, dos: La primera, el servicio. Paradójicamente, aumentar el número de camareros/as no se está traduciendo en menos tiempo de espera, como cabría esperar. Más bien al contrario; casi 30 minutos de reloj entre el segundo plato y el café (no pedimos postre) es absolutamente inaceptable. Y traer un cortado con más café en el plato que en la taza, menos aún. Pero intentar arreglarlo trayendo a la mesa el mismo platillo y la misma taza de antes, con manchas evidentes del derrame es directamente reirse en la cara del cliente. Claro que, quizá la culpa no sea del servicio, si no del responsable de contratar personal sin la mínima formación. Hay una cosa llamada "prácticas" previas. Estoy seguro que con un poquito de dedicación y paciencia por parte de la dirección, la señorita que nos atendió lo habría sabido hacer mucho mejor. La segunda, el vino de la casa. Éste ha sido siempre un motivo de queja a la dirección, y no parece que mis quejas hayan tenido ningún efecto. A ver... Es el vino de la casa, lo entiendo. Y nada me impide pedir otro de la carta, lo sé. Pero para eso, casi no incluir ningún vino en el menú... Reto al más pintado a hacer la prueba y pedir un vino blanco... No es blanco, ¡es transparente! No sabe a nada. ¡Y la excusa de la dirección es que en la terraza el vino se ve así...! Es inútil pedir que lo cambien por un tinto... Cambia el color, pero el sabor debe de esconderse en algún lugar de la bodega... Me gustaría probar alguna vez una botella sin abrir, a ver cuál es ese vino porque hoy por hoy, es todo un enigma... Y por último, la dirección. No, señora... El servicio puede tener fallos, por supuesto, pero la responsabilidad es suya. Lo de llamar la atención a la camarera delante del cliente cuando se está quejando disimuladamente en el momento de pagar la cuenta para no llamar la atención (no me gustan los escándalos) me parece absolutamente bochornoso, y si la señorita tiene ocasión de leer mi comentario, que sepa que ni apruebo la conducta de su jefa, ni era mi intención. En cambio, el problema del vino, del cual el servicio no tiene ninguna responsabilidad, en lugar de asumirlo se limita a poner excusas que mejor tomárselas con humor. Tardaré en volver. Me sabe mal porque es un lugar entrañable, pero a veces es preferible aumentar un poquito el precio y evitar los feos detalles que pueden estropear un buen menú. Espero que sean capaces de mejorar y remontar.

01/06/2025: Me eh encontrado un pelo en los chipirones,luego se an pegado 45 minutos en ponerlos otravez,la paella de bogavante el arroz duro y el bogavante en mal estado