30/08/2025: Un lugar excepcional y maravilloso. Muy cuidado y con habitaciones muy cómodas y acogedoras, pero falla la insonorización pues oímos a los vecinos de habitación hablando hasta las 2 de la mañana.
28/08/2025: Solo visité el restaurante. El entorno espectacular, lo que es un antiguo monasterio perfectamente rehabilitado, en un entorno que invita al descanso. No me extraña que el hotel tenga éxito ya que unos días garantizan seguro una cura de stress. Entorno tranquilo, elegante, con muy buen gusto. Ya habria que pagar por disfrutar el atronador silencio que te rodea...
La estructura de madera que soporta la cubierta de el restaurante, habilitado en lo que sería una zona de almacén, no solo es singular sino muy original y agradable. El servicio está a la altura. Un gazpacho entrante de la casa, muy bien preparado, te recibe y avisa de lo que viene. Entrantes de salchicha de burgos, servidas sin "piel", elevan esta modesta materia prima al rango de bocado exquisito. Y que decir del cordero, podrían ahorrarse los cuchillos ya que el tenedor es suficiente para desmembrarlo y comerlo, pura mantequilla en forma de carne. El complemento imprescindible de una austera ensalada de lechuga y tomate, lo suyo para un cordero, y el buen surtido de panes hacen que quieras rebañar el plato, aunque el entorno elegante lo desaconseja. Todo servido a su tiempo y en su punto.
Lastima que al ir de viaje tuve que evitar el vino (¡sacrilegio!, mea culpa), y no tomar postre para que los km se me hicieran más cortos...
La próxima vez tomaré vino, postres y me hartaré de entrantes, ya que estaré alojado en el hotel y podré olvidarme de estas limitaciones.