Villa CADIMA en Los Gallardos

Fuimos ayer a Villa Cadima y la experiencia fue espectacular. Probamos la lasaña de jabalí y cabrito, el pulled pork, las croquetas de la semana y varios arroces… ¡y todo nos encantó! Cada plato tiene un toque especial, lleno de sabor y muy bien presentado. Mención aparte para la torrija del final: simplemente brutal. Un sitio para volver y seguir descubriendo su carta. Recomendadísimo.

Comida deliciosa, con sabores que sorprenden. El trato del personal ha sido impecable: cercanos, atentos y siempre con una sonrisa.

De las mejores ensaladas que he probado y el servicio excelente. Buen parking

Un lugar excepcional que destaca tanto por su cocina de alto nivel como por un servicio impecable y profesional. Cada plato que probamos fue un verdadero acierto, con especial mención al arroz de pato y foie, simplemente exquisito, y a las croquetas de jamón y los rejos, que mantienen el mismo estándar de calidad. La atención en sala es sobresaliente: personal atento, cercano y siempre pendiente de cada detalle. Además, el local está decorado con muy buen gusto. Una experiencia redonda que demuestra cuidado y pasión en cada aspecto. Sin duda, un diez en todos los sentidos.

Comida excelente, nada demasiado sofisticado y porciones decentes, muy bien cocinadas. Impresionante entorno, ¡se sentía un poco como estar en Ibiza! Los camareros fueron increíbles, recomendaron 2 excelentes vinos y, en general, fueron realmente encantadores. Visita obligada y a muy buen precio.

Un trato excepcional, con variedad sin gluten y conocimiento sobre contaminación cruzada. El ambiente es encantador

Ha sido una experiencia maravillosa. El ambiente muy acogedor y el personal muy amable. Para celíacos excepcional y conocimiento sobre contaminación cruzada.

Excelente comida, impresionante ubicación!! Volveremos pronto

Lugar espectacular, servicio correcto y comida correcta, volveremos en verano pero por la noche.

Construcción en parcela independiente junto a la carretera. Amplia terraza delimitada por muros. El salón comedor es una nave de techos altos disimulados con telas negras a modo de falso techo. Decoración rústica con columnas de imitacion piedra. Iluminación básica y climatizacion algo deficiente especialmente en invierno. La terraza jardin dispone de aseos, barra, una zona cubierta y otra abierta con césped artificial. En el fondo un gran escenario decorado con puertas y ventanas antiguas. Carta no muy amplia con algún entrante, platos para compartir o individuales. Arroces y postres. Productos de buena calidad, bien elaborados y presentados. Personal joven muy agradable y con ganas de dar una buena atención. Cambio de platos entre servicios.