Me gusta todo de este bar, su decoración, sus tapas que para mi son tapones, su ambiente y sobre todo su personal, súper amables, cercanos, siempre con una sonrisa, atentos y no les falta un detalle, los frutos secos y las aceitunas muy bien presentadas y acompañando a las bebidas y algún que otro chupito de regalo para despedirnos. Detalles que invitan a volver.