Trocadero Benalmádena en Benalmádena

Todo genial , la comida espectacular Y en especial el camarero Joel , magnífica persona y camarero un besito para el 😘😘

Me encanta, me encanta, me encanta todo sobre este hermoso restaurante. El ambiente, el servicio y las vistas eran fabulosos, no se podía pedir más. Nuevo lugar favorito en Benalmádena. Definitivamente regresaré y recomendaré xx.

Comida increíble, servicio muy bueno , Fran y Ana son unos profesionales y las chicas muy simpáticas

Hermoso restaurante, se puede ver que alguien puso mucho esfuerzo en diseñar todo el lugar. Pero luego miras más de cerca y ves un equipo caminando/corriendo, pero nadie parece saber qué hacer, extrañas a un gerente. La señora que estaba limpiando es muy trabajadora, pero no se le permite aceptar pedidos de comida o bebida. Las plantas cuelgan muertas del techo. Los baños están a oscuras y la alfombra de las escaleras está muy desgastada. Las mesas son hermosas y lujosas, por lo que teníamos expectativas de la comida. El cóctel de aguacate estaba bien, el uramaki de atún era fabuloso, por 23,00 por 8 piezas un precio un poco alto. Nos ofrecieron pan que no pedimos (pan) ¡Estaba seco y en la factura vimos 7,00 por ello! 3,50 por persona En general, excelente ubicación y lugar, pero el equipo debe dar un paso adelante y mejorar la experiencia.

Ambiente extremadamente agradable y excelente comida. El servicio fue a veces muy amable, a veces un poco molesto.

Lugar bellamente diseñado, pero en general sobrevalorado. La presentación de la comida es buena, pero la calidad no está a la altura de los altos precios. Solo disfrutamos el atún rojo en los panecillos y el nigiri. El tataki de atún fue decepcionante: cortado de manera desigual y no valía el precio. Los cócteles fueron impredecibles: el de mezcal estaba bueno, pero el de albahaca sabía a mojito virgen básico. El servicio fue lento a pesar de que el restaurante estaba medio vacío. Lo mejor es el interior elegante y agradable.

Sentimientos encontrados acerca de este lugar. Primero lo positivo. La ubicación es inmejorable y la vista es hermosa. Porciones generosas de comida, bastante buena, aunque muy cara. La razón por la que no volveré es por el personal. Mi experiencia fue que algunos de ellos eran increíbles y otros no estaban contentos con su trabajo. El hombre que tomó nuestro pedido fue genial, al igual que otro hombre, que creo que era el gerente. Tuvimos tres camareras diferentes y no entendí sus nombres, pero la española fue muy profesional y agradable. Los otros dos deberían cuidar su actitud. Hubo cierta confusión sobre la factura final y es posible que desees asegurarte de que sea correcta antes de pagar.

Buena comida, sitio muy chulo y vistas muy buenas

Desde que lo visite por primera vez hace ya algunos años, TROCADERO BENALMADENA se ha convertido no sólo en mi templo gastronómico en la costa del sol, sino en mi rinconcito favorito donde disfrutar de ,como cantaba Eros Ramazzotti,UN SEGUNDO DE PAZ, ya que está situado sobre una calita privilegiada de Benalmadena,donde puedes relajarte disfrutando de las olas llegando a su playa sentado a tu mesa de trocadero mientras degustas sus sabrosisimos platos.. Desde el primer momento que entras en este bello restaurante con su fachada de madera envejecida,te sorprende tanto su cálida decoración africana como el exquisito trato de sus empleados.. Así la simpatica y bella recepcionista Federica me acompañó a mi.mesa con unas vistas preciosas del Mediterráneo,y el agradable mettre Ramón me aconsejo un entrante de JAMON IBERICO cortado a mano junto a un sabroso y bien elegido vino de Ribera del Duero.. No pude resistirme a pedir a continuación uno de los platos estrellas de la casa,LA ENSALADILLA RUSA CON GAMBAS CRiSTAL..ufff,delicatessen!! Hasta el pan estaba buenísimo,;dándome a elegir varias clases de pan,decantándome por un pan de semillas,muy tierno.. Los camarer@s de forma muy profesional y cercana a la vez estuvieron muy pendientes de mí mesa,preguntándome si todo estaba bien y necesitaba algo más.. No llegue a pedir un plato principal por la cantidad que ponen en cada plato,y haberme saciado ya con los 2 entantes,a pesar de que tenia pensado pedir un CALAMAR A LA PLANCHA exquisito que había probado en otra ocasión, Asi qye quise reservarme para un postre casero al 100%, Y pedí una TARTA DE QUESO CON HELADO DE FRESA..nunca había probado tal combinación,y deciros que el resultado fue exquisito.. Hasta el café que pedí a continuación estaba delicioso.. Y cuando pedí la cuenta también me sorprendió que para la CALIDAD y CANTIDAD de sus platos,junto al restaurante tan hermoso donde comi y sus vistas provilegiadas del Mediterraneo,que el precio fue bastante económico.. Y para terminar una jornada perfecta en este bello restaurante,me subí a otro comedor de la planta de arriba donde pude disfrutar de mi copa de ron legendario con hielo mientras escuchaba música en directo y quemaba algunas calorías de todo lo bien que había comido, bailando en su pista de baile y compartiendo la alegría que cataba en su letra Marc Anthony,"voy a vivir,voy a bailar,voy a reír,la-la-la-lalá" ;-]

¡Snooty! Un restaurante y bar tan hermoso y voy a darle una segunda oportunidad y reservar para una comida. La vista es preciosa y me encanta la decoración. Vinimos a tomar una copa por la tarde mientras estábamos de paseo, no estábamos desaliñados, pero siento que nos miraron por la nariz. La bienvenida podría haber sido más cálida. El personal de camarera era muy bueno.