The Kraft Bar en Mérida

Buena comida con algún plato especial y trabajado. El servicio pendiente del cliente. Dentro tiene un problema de humos con la extracción y se hace desagradable. Por lo demás un bar de barrio con buena cerveza y especiales, y comida y servicio q merece la pena.

Camareros muy eficientes, aunque la terraza estaba llena nos ofrecieron entrar dentro y luego vinieron a buscarnos para volver a la terraza. Muy amables, de precio muy moderado y hay un montón de cervezas.

Totalmente recomendable. Variedad en comidas, ambiente agradable y servicio rápido. Rubén un crack

Buen lugar. Fui a cenar y el joven fue majo y agradable. Éramos dos pedimos hamburguesa de pollo y lagarto, todo muy rico y servido rapido. 29€ fue la cena y nos pusimos las botas

La cocina está abierta para el almuerzo... y por la noche... bebidas durante todo el día.

Un bar con una carta de cerveza correcta. Tienen bastantes cervezas de grifo y una buena variedad en nevera. La comida es espectacular y el personal es muy amable y atento. Imprescindible probar el Bacalao Dormida y el Pollo Teriyaki.

En la céntrica y conocida plaza Pizarro de Mérida se encuentra este acogedor restaurante que se caracteriza por una carta amplia y equilibrada, con una clara base de cocina tradicional y autóctona con toques vanguardistas muy bien logrados. Mesas y sillas cómodas, agradable terraza exterior y platos bien preparados y presentados. Disponen, además, de una carta amplia de cervezas artesanales. De la carta degustamos: * Tartar de atún, con un sabor delicioso y un emplatado vistoso. * Las bravas Kraft, de textura correcta y con un picante agradable y sabroso. * Croquetas, como a mí me gustan, rebozado tierno (nada de rebozados en panko) e interior meloso y sabroso. * Bacalao dorado, sensacional, de los mejores que he probado últimamente. * Pollo teriyaki, con un arroz frito, soja y sésamo que acompañan a la perfección al pollo, potenciando su sabor. * Solomillo de cerdo con salsa de cerveza negra, exquisito, tierno y con una temperatura correcta al servirse en mesa. El personal, amable y atento. Los precios muy razonables, más que ajustados diría yo. Salimos con un buen regusto, no sólo por la calidad de su propuesta gastronómica, sino también por la atención prestada. Volveré, seguro.

En la céntrica y conocida plaza Pizarro de Mérida se encuentra este acogedor restaurante que se caracteriza por una carta amplia y equilibrada, con una clara base de cocina tradicional y autóctona con toques vanguardistas muy bien logrados. Mesas y sillas cómodas, agradable terraza exterior y platos bien preparados y presentados. Disponen, además, de una carta amplia de cervezas artesanales. De la carta degustamos: * Tartar de atún, con un sabor delicioso y un emplatado vistoso. * Las bravas Kraft, de textura correcta y con un picante agradable y sabroso. * Croquetas, como a mí me gustan, rebozado tierno (nada de rebozados en panko) e interior meloso y sabroso. * Bacalao dorado, sensacional, de los mejores que he probado últimamente. * Pollo teriyaki, con un arroz frito, soja y sésamo que acompañan a la perfección al pollo, potenciando su sabor. * Solomillo de cerdo con salsa de cerveza negra, exquisito, tierno y con una temperatura correcta al servirse en mesa. El personal, amable y atento. Los precios muy razonables, más que ajustados diría yo. Salimos con un buen regusto, no sólo por la calidad de su propuesta gastronómica, sino también por la atención prestada. Volveré, seguro.

Buena comida, había ambiente y sitio dentro del bar. Los camareros nos atendieron bien y rápido. Cuando volvamos a Mérida, iremos a comer allí

Cenamos muy bien, platos preparados con cierto cariño, y raciones hermosas, a precio. Buen ambiente!