15/07/2025: ⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️ Almar Tenerife – una experiencia inolvidable
Fuimos a cenar a Almar Tenerife para celebrar el cumpleaños de mi madre y fue, sinceramente, una velada mágica.
Desde el primer momento, el ambiente del restaurante nos envolvió: elegante pero acogedor, con una energía muy especial. Y el servicio fue absolutamente impecable. Queremos destacar especialmente a un camarero con un bigote muy característico, cuya atención fue de otro nivel. Describía cada plato con pasión, fue muy amable y hasta trajo un taburete solo para el bolso de mi madre. ¡Un gesto precioso!
El momento más emotivo llegó al final: al pedir el postre, se apagaron las luces y empezó a sonar “Happy Birthday” por los altavoces, mientras el camarero nos sorprendía trayendo un pequeño postre con una vela para mi madre. Detalles así no se olvidan nunca.
Y ahora… la comida: simplemente espectacular. Mi madre pidió un wagyu japonés, una carne de altísima calidad que, aunque es cara, vale cada euro. Lo mejor es que puedes cocinarla tú mismo en la mesa, algo divertido y original, y muy fácil de hacer gracias a la ternura del wagyu.
Lo único que podría mejorar sería la oferta para niños. Mi hermana pequeña (8 años) no encontró muchas opciones en la carta, pero cuando pidió solo patatas fritas, el camarero le ofreció nuggets de pollo, ¡aunque no estaban en el menú! Una muestra más de su amabilidad y atención a cada detalle.
⸻
En resumen:
Almar Tenerife no es solo un restaurante, es una experiencia completa.
Ideal para celebraciones especiales, cenas familiares o simplemente para disfrutar de una noche única.
Comida de altísima calidad, atención extraordinaria y un corazón enorme detrás de cada gesto.
Sin duda, volveremos. Y lo recomendamos con todo el corazón.
15/07/2025: Un Sueño Culinario: Comida, Vistas y Ambiente Impecables
Cenar aquí fue más que una simple comida: fue una experiencia sensorial completa. De principio a fin, todo se ejecutó con precisión, pasión y creatividad.
Empezamos con ostras y caviar; la calidad fue evidente al instante. El Caviar Real Belga (Osietra), servido con pan casero crujiente y la mantequilla más sabrosa que jamás hayamos probado, estaba simplemente divino, quizás el mejor que he probado. Marcó la pauta para el resto de la velada.
Después llegó el tartar de atún Balfegó: una delicia que se deshacía en la boca. Los carabineros (langostinos rojos gigantes del Atlántico) se cocinaron en mantequilla de ajo y se sirvieron con una mantequilla de yuzu-miso aparte, lo que les dio un toque brillante y rico en umami. Cada plato exhibió no solo ingredientes excepcionales, sino también la maestría de diversas técnicas.
El pescado del día, una corvina, se sirvió con salsa de palomitas, mojo verde canario y tobiko (huevas de pez volador). Una combinación única y perfectamente equilibrada, llena de textura, profundidad y originalidad.
De postre, compartimos un cannolo crujiente, una mezcla de texturas de chocolate y una tarta de queso, todo presentado con esmero y delicioso. Cada plato fue una celebración del sabor y la artesanía.
Los cócteles también son dignos de mención: creativos y equilibrados. Recomendamos especialmente la Margarita Bloody Hell para los amantes del tequila: una atrevida mezcla de tabasco, sal y zumo de naranja natural.
El pan y el aceite de oliva caseros fueron excepcionales. Sinceramente, ese aceite de oliva fue el mejor que hemos probado en nuestra vida.
El servicio fue impecable: cálido, atento, pero nunca agobiante. La carta de vinos es excepcional, y el Vidonia VP fue un punto culminante: una auténtica joya entre los vinos locales. Los amantes de las bebidas espirituosas también apreciarán la cuidada selección de rones y whiskies.
El ambiente es de ensueño. Una dorada puesta de sol sobre La Gomera, exuberante vegetación, flores, una iluminación tenue y la inconfundible sensación de que este lugar es querido tanto por el equipo como por los comensales. Cada detalle, desde la vajilla hasta la decoración, es intencional y artístico.
Se nota que los chefs saben lo que hacen: la frescura de los ingredientes y el nivel de técnica se reflejan en cada bocado. Estamos deseando volver y probar el Menú Degustación del Chef, que, a juzgar por esta experiencia, debe ser de otro mundo.