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Había una cálida bienvenida esperándome aquí. El pan y los pasteles se hacen en el lugar. Tenía el pastel de Santiago que era tan ligero. También pude probar su pan recién horneado que todavía estaba caliente y un pedazo de delicioso brownie de chocolate gooey. El café y el zumo de naranja era tan bueno y a un precio razonable. Deténgase en este pequeño oasis si está pasando
Excelente trato y sitio espectacular dentro de nuestra ruta por el Camino de Santiago
Merece mucho la pena hacer la parada aunque sea al inicio de la etapa