Terraza De Camarote en Sanlúcar de Barrameda

16/11/2025: Segunda visita antes de juzgar. Tengo que empezar diciendo que se agradece en Sanlúcar una oferta gastronómica que se salga de las papas aliñás, la ensaladilla y las tortillas de camarón. A partir de ahí, creo que la propuesta no pasa de estar bien sin grandes sabores. Hemos repetido dos platos, el jamón de la mar, que está bueno, aunque en esta ocasión más escaso y el tomate de la Algaida, que si no nos sumó la primera vez, tampoco lo hizo ahora, le falta sabor y es una pena porque hay muy buenos tomates en el mercado. La primera experiencia fue más de picoteo con sus bravas, que si bien no estaban malas, les faltaba lo fundamental en unas bravas! Que piquen, cuando se hacen platos tan tradicionales como unas bravas, toda innovación tiene que cuidar lo básico y es que cuando se hacen bravas para todos los públicos se les roba la esencia. Los huevos están bien, pero de nuevo me esperaba más, quizás las expectativas, o la apariencia del local te invita a buscar algo más de lo que te encuentras. En esta segunda ocasión probamos su arroz con verduras. Elaborado en paella y bien presentado. Estaba bien, algunos granos faltos de punto y creo que es escaso, un puñado de arroz no vale nada y la cantidad varía de forma importante. En cuanto al servicio es correcto y amable en general. Nos abrió y sirvió el vino un camarero al que se le notaba la falta de experiencia, pero esta se adquiere con el tiempo. La copa en la que pretendían servirnos del montón, pregunté si tenían otra y las que nos trajeron son apropiadas para el disfrute. Entiendo que el coste muchas veces hace que el hostelero no se gaste el dinero, pero en ciertos niveles de restaurantes la copa de vino es básica para una experiencia completa.

21/10/2025: Buen restaurante, con platos de calidad y una presentación muy cuidada. El servicio de Rafael, excelente: profesional, atento y muy agradable. Sin embargo, el arroz tenía un fumé demasiado fuerte y los trocitos de choco no aportan, incluso restan al plato. La carne, bien hecha a la plancha pero algo justa en tamaño y calidad. También deberían mejorar la forma de cierre: empiezan a recoger la terraza metiendo aparatos de aire y otros dentro del local mientras aún hay clientes, lo que rompe - imposibilita el ambiente de sobremesa, remate del rato súper agradable que durante todo el almuerzo te hacen pasar. Una pena, porque el sitio es magnífico, va en el buen camino y con pequeños ajustes podría ser una experiencia del diez. Lo recomiendo: durante el almuerzo se disfruta, la calidad compensa el precio. ¡Enhorabuena a los dueños!