Tano's (los guindos) en Málaga

El mejor lugar de Málaga para comer alitas de pollo a la brasa. El sabor es increíble, siempre en su punto.Y con guarniciones muy ricas. En una de mis visitas, el restaurante estaba lleno y hubo un problema con un empleado que se negó a cumplí con sus funciones, el ambiente tenso en el restaurante era evidente y, lamentablemente, el empleado se burlaba de él. Era un poco incómodo.. Fue entonces cuando el Sr. Rafael, creo que el gerente, demostró estar totalmente preparado: tomó el control, mantuvo todo en orden y no se detuvo ni un segundo. A pesar del retraso en mi pedido, fue muy atento y convirtió la experiencia en algo agradable con una atención humana y comprometida. No basta con tener buenos precios y buena comida, es necesario tener una buena gestión ¡Es el tipo de restaurante que uno admira y al que siempre quiere volver!

Nosotros fuimos en familia, las alitas muy buenas,pinchitos crudos,crestas muy buenas,ensaladilla rusa muy buena, el camarero que nos atendió agradable No tardaron mucho en servirnos

La comida en general es bastante buena. El servicio fue lento pero estaba lleno de gente, así que lo entiendo. Las alitas de pollo podrían haber sido mejores, pero el resto estuvo realmente bueno.

He almorzado aquí en varias ocasiones, la comida, relación calidad/precio es muy buena, las alitas a la brasa es un aliciente, nos animamos a ir, sobretodo por esto, pero tendrían que prestar un poco de atención en el punto que se les da, no es lo mismo a la brasa que chamuscadas, quizá no es fácil cogerles el punto, pero deberían tener cuidado con esto, a los niños, les disgusta cuando están más tostadas de la cuenta. Por lo demás bien, de sal, de sabor…al igual que otros platos que hemos pedido. Entro a realizar una reseña para agradecer al camarero que nos atendió la última vez, el pasado 16 de febrero, fuimos un grupo de 12 de personas, se ve que al ser domingo había bastante bulla y, por lo lento que salía el servicio de comida y por la organización y los errores en los platos, nos dio la sensación de que alguien debió fallar en Cocina y eso hiciese que todo fuese más lento y peor de lo normal. Y aquí es donde quiero destacar la profesionalidad y el sentido de humildad y servicio de Rafael, el camarero que nos atendió, ¡de 10!. De otras mesas, incluso de la nuestra, le caían comentarios desafortunados e inoportunos sobre el servicio, que poco o nada tenían que ver con él y ahí estuvo aguantando “el chaparrón” con una sonrisa y pidiendo disculpas pese a los malos modales de la clientela. Ya se las trasladamos a él antes de irnos, pero quería hacerlo constar por aquí también, porque él se lo merece. Gracias, Rafael, por tu buen hacer, gracias por enseñarnos que la actitud lo es todo, de corazón, espero que tu trabajo siempre esté a la altura de lo que te mereces, porque vales mucho.

Si te gustan las alitas de pollo a la barbacoa o los caracoles esta es tu parada