Taberna Carmelo en Zaragoza

Qué tapas tan originales. Todo estaba buenísimo, pero no nos gustó la comida local llamada Miga. A otros les pareció deliciosa. Hay que probarla, ya que es de esta zona.

Buenísimas migas, me han encantado. Pedimos también croquetas, yo probé la de cabrales, muy muy sabrosa, pero me la esperaba un poco más fuerte. Probé un montadito de jamón batido, es el que más me ha gustado de lo que he probado hasta ahora Muy simpático el señor que nos atendió

Todo perfecto, tanto el dueño como la camarera muy atentos y con un trato cercano. El caramelo del Carmelo lo mejor del tubo, repetimos 3 veces!!!

El sitio es acogedor, la atención al cliente es espectacular, te explican todo perfectamente y comida excelente. Es cierto que no son las mejores croquetas que he probado, pero las tapas están buenísimas. Si pasas por aquí debes de probar obligatoriamente "El caramelo". Simplemente delicioso.

Hemos probado el caramelo de Carmelo y los torreznos, todo de 10.

Muy amables...local sencillo con calidad de producto muy rico.

Llegamos a El Tubo de Zaragoza y nos encontramos con sus calles abarrotadas de turistas y una gran oferta de bares, algunos más recomendables que otros. Pero nosotros teníamos claro a qué veníamos: a probar su tapa más emblemática, conocida como "el caramelo del Carmelo". Esta delicia está elaborada con ternasco con Denominación de Origen Aragón. Se presenta con un trozo jugoso de pierna asada, servido sobre un pan de semillas de higo tostado y acompañado de una patata a lo pobre. Cuando se pide, la tapa se termina en el horno y se sirve con su salsa por encima. La combinación es un acierto total: el crujiente del pan, la suavidad de la patata y la ternura de la carne. El servicio fue muy atento, incluso en un día lluvioso, y el precio merece totalmente la experiencia. Nos encantó el sitio. Sin duda, volveremos por más.

Hemos ido de ruta de tapas a probar su famosa tapa de ternasco y también los torreznos. Están buenísimos, los recomiendo mucho!

Fuimos por la recomendación de unos amigos, quienes nos dijeron que su tapa de caramelo había que probarla y la verdad es que estaba muy buena. Pero personalmente, lo que más me gustó fue sus torreznos, el mejor que he probado en mi vida, una auténtica locura. Una parada obligatoria si estás en Zaragoza centro.

Un trato excelente las camareras súper simpáticas