Sunahra Beach Club en Motril

Comida deliciosa, servicio amable, justo en la playa, un poco más caro que otros restaurantes, pero la calidad lo justifica.

La comida es simplemente magnífica, al igual que el servicio y el ambiente. Recomendamos ampliamente este restaurante.

Fuimos a tomar un aperitivo, pero tuvimos que esperar mucho tiempo para que nos atendieran. El personal parecía amable, pero estaba sobrecargado por la cantidad de clientes.

Espectacular en almuerzo y cena. Se alargó el día. Es la segunda vez que vamos. Y espero volver. Tanto la comida,servicio y música en vivo. Me encantó. Personal muy profesional. Ari y Pablo son un encanto. Volví a disfrutar de el codillo, el atún y el milhojas de arroz con leche. Ufffff. Y para la cena tomamos carne y croquetas riquísimas.

Chiringuito en playa de Poniente,con buena comida y buen ambiente ,con música en vivo el domingo por la tarde.Muy recomendable

Sorprende la decoración y tematización del local, nos encantó, el trato excelente, la oferta gastronómica destaca sobre el resto de la zona, producto, elaboración y presentación. Ariadna nos recibió, atendió y aconsejó en todo momento muy, muy agradecidos por su profesionalidad.

Hemos estando almorzando agusto, los platos de un 10 en presentación y estaba sabrosa, la chicas que nos entendió super atenta y los camareros también, el ambiente muy acogedor y no masificado, y por la tarde tomando una copa con música en directo, día perfecto sino fuese por qué se a llevando viento, estupendo, volveremos

Estuvimos comiendo hace unos días allí y fue toda una sorpresa. Nos atendieron fenomenalmente (tanto Pablo como Ale) y nos quedamos con un gratisimo sabor de boca. Si volvemos a Motril, repetiremos. Totalente recomendable!!!!

Tiene todos los ingredientes para elevar el disfrute de una buena comida: ubicación inmejorable, decoración acorde, calidad y presentación de la comida excepcional y personal intachable. Plato que veíamos salir de la cocina, plato que te quedabas con las ganas de probar (porque todo no se puede). Empezando por el pan del servicio que te traen calentito y con una mantequilla casera muy rica. Nosotros pedimos las almejas a la marinera, dejamos el plato como el jaspe pringando pan. La txuleta a la piedra de Txogitxu, buena calidad y presentación; quiza lo mejorable son las patatas de acompañamiento. El Steak tartar sobre tuétano, muy rico y bien aliñado en mesa (cada vez en menos sitios lo hacen in situ). El tiramisú casero, el postre que nos pareció más flojo. El brownie, bastante bueno. Y la estrella de los postres: la torrija en pan brioche. El precio sorprendentemente ajustado para la calidad, cantidad, presentación y ubicación. Destacar la atención del camarero que nos atendió (un chico joven, moreno y delgadito) que, a parte de ser el artífice del aliño del Steak, estuvo muy pendiente de nosotros y, en especial, de nuestra hija.

experiencia gastronómica excepcional. la calidad de los ingredientes. la precisión en las técnicas de cocción y la armonía de sabores reflejan un alto nivel de profesionalismo en la cocina. destaco especialmente la creatividad en la prepuesta del menú, que logra sorprender sin perder la coherencia, servicio atento y ambiente cuidadosamente diseñado para complementar la experiencia. altamente recomendable para quienes buscan una cocina de fusión de autor con identidad propia