Sunahra Beach Club en Motril

Comida exquisita y el trato del personal excelente, sin duda repetiremos!

Ubicación trato y comida de lujo, volveremos siempre que podamos. Gracias Julio por el trato, ya tienes dos clientes más de Málaga, volveremos ! Gracias

Llegamos pedimos 4 cervezas y sin preguntar nos ponen 4 bollitos pequeñisimos de pan y una tarrinita muy muy pequeña de mantequilla, repito, sin preguntar, terminamos de comer y pido la cuenta, nos cobran 6e por el pan y mantequilla, como pan y aperitivo, pido explicaciones y me dicen que lo quieras o no, te lo ponen y te lo cobran, y bien caro, no lo veo justo, no por cobrarlo bien caro sino por no dar la opcio de quererlo o no, el pan en todos los sitios se pregunta si lo quieres o no, al final de reclamar me dicen que es una manera de cobrar el servicio y la estancia,vpues todavia peor, me estais engañando en el tiquet, a parte la bebida caliente, el cafe es agua, en fin yo no vuelvo

Cócteles sin sabor Servicio lento El personal aún necesita acostumbrarse

Un sitio que no hay que perderse. Hamburguesa Oklahoma, calamar y torrija. Un 10.

Servicio excelente pero un poco lento para mi gusto. Solo una persona para la terraza es insuficiente, la demora a veces resulta insultante.

La comida estaba deliciosa y el personal muy amable, lo recomiendo.

Excelente servicio la comida y los cócteles otro nivel. Servicio 10/10 Si pudiera pudiera poner más de 5 estrellas lo haría sin duda

Tiene todos los ingredientes para elevar el disfrute de una buena comida: ubicación inmejorable, decoración acorde, calidad y presentación de la comida excepcional y personal intachable. Plato que veíamos salir de la cocina, plato que te quedabas con las ganas de probar (porque todo no se puede). Empezando por el pan del servicio que te traen calentito y con una mantequilla casera muy rica. Nosotros pedimos las almejas a la marinera, dejamos el plato como el jaspe pringando pan. La txuleta a la piedra de Txogitxu, buena calidad y presentación; quiza lo mejorable son las patatas de acompañamiento. El Steak tartar sobre tuétano, muy rico y bien aliñado en mesa (cada vez en menos sitios lo hacen in situ). El tiramisú casero, el postre que nos pareció más flojo. El brownie, bastante bueno. Y la estrella de los postres: la torrija en pan brioche. El precio sorprendentemente ajustado para la calidad, cantidad, presentación y ubicación. Destacar la atención del camarero que nos atendió (un chico joven, moreno y delgadito) que, a parte de ser el artífice del aliño del Steak, estuvo muy pendiente de nosotros y, en especial, de nuestra hija.

Restaurante espectacular en todos los aspectos. Productos de primerísima calidad, cocina riquísima, junto al mar, etc. Tomamos unos boquerones, bacalao y costilla de vaca y todo fantástico. Precio correcto.