Shawarma Poco Loco en Granada

El Kebab buenísimo 😋 Todo muy rico, la carne jugosa, las salsas perfectas y el pan delicioso. Además, la atención de diez: muy simpáticos y rápidos, da gusto venir. Ideal para comer algo bueno sin esperar mucho. ¡Repetiré seguro!

El hombre, un primor. Tuvo mucha paciencia y es muy buena gente. Sin duda volveremos a ir. 10000/10

uno de los mejores kebab de granada

Raciones generosas y un falafel riquísimo. El mejor kebab de to Pedro Antonio y Graná

Estuve aquí pidiendo la cena después de un tardeo en pedro antonio y el shawarma que pedí aparte de parecerme barato estaba muy bueno. El que me atendió a mí y a las personas con las que venía nos regaló una tarrina de patatas con pollo, muchas gracias a ese buen hombre. Sinceramente, cuando me apetezca un kebab en vez de pedirlo por uber me voy a acercar directamente aquí.

La mejor carne. Muy simpáticos siempre le dan un poquito a mi perro lebron y se ve que es carne de verdad.

Hay kebabs… y luego está el Poco Loco. No era solo un sitio para comer. Era el final glorioso de cada noche universitaria. Ese lugar donde acabábamos medio doblados, con los ojos rojos de risa (y otras cosas), buscando alguien con quien partir un kebab, y si no, pues uno entero para el alma. Iba unas 4 veces por semana. Sin exagerar. Era parte del planning: clase – birras – fiesta – Poco Loco. La vida universitaria en estado puro. Y no era solo la comida. Era el trato de los chavales que lo llevaban, las bromas sin filtro, el “¿huevo y queso?” con mirada cómplice, y esa manera de hacerte sentir cliente habitual aunque estuvieras medio disociado. Ahora vivo otra etapa, y sí… lo echo de menos. Echo de menos ese olor a plancha, ese calor de madrugada, y sobre todo, esa mezcla de caos, hambre, y felicidad auténtica que solo un sitio como el Poco Loco te puede dar.