SENBAZURU RAMEN BAR en Zaragoza

Sabores únicos y deliciosos en cada plato. El local es pequeño pero muy acogedor, lo que hace que la experiencia sea aún más especial. Sin duda, uno de los mejores lugares para disfrutar auténtica cocina asiática. ¡Repetiremos!

Buenísimo todo, en especial las croquetas

Una comida más que deliciosa con un trato por parte del personal super amable y profesional hacen que la experiencia sea increíblemente fantástica. Sin ninguna duda el local de ramen y delicias japoneses mejor de toda Zaragoza.

Es la primera vez que venimos y nos ha sorprendido muy gratamente. Todo lo que hemos probado riquísimo, en especial las alitas y el Ramen al curry. ¡Excelente!

Un 10 en todo , muy buena la comida , los ramen, croquetas y alitas perfecto todo , la cantidad bastante generosa y el precio muy justo. La atención magnífica. No se puede decir nada malo . Muy muy recomendable

Comida muy buena, rápidos en el servicio y agradables. Decoración tradicional sin sobrecargar como en otros locales de ramen.

Fuimos después de mucho tiempo queriendo ir y la verdad que volveremos. La comida estaba muy buena, el servicio excelente, los camareros que nos atendieron fueron muy amables y serviciales. El sitio no es muy grande, con lo cual hay que reservar, pero se siente más íntimo y la decoración esta muy bien.

La comida estaba rica y el servicio bueno. Lo que no me gustó es que cobren 2 euros por agua del grifo y que tengas que cenar en 1h y 20 minutos

Siempre es un placer comer aquí, la comida está buenísima. Comimos el ramen de tempura y también probamos las croquetas caseras que estaban impresionantes. La camarera que nos atendió fue encantadora y acertó de pleno con sus recomendaciones. Volveremos seguro.

Descubrir este restaurante ha sido una grata sorpresa. La cocina japonesa que ofrecen destaca no solo por su autenticidad, sino también por la calidad y el equilibrio de sus sabores. El ramen de ebi, con su caldo profundo y lleno de matices, me pareció excepcional, y el de cerdo no se quedó atrás, con una textura y un sabor realmente reconfortantes. Sin embargo, lo que realmente me sorprendió fueron las alitas de pollo, sin duda las mejores que he probado en Zaragoza. Jugosas, perfectamente sazonadas y con una textura impecable, son una auténtica delicia. Otro punto a destacar es la cuidada selección de cervezas japonesas. Opté por la Sapporo y su sabor equilibrado complementó a la perfección la experiencia gastronómica. El ambiente del restaurante es ideal para quienes buscan una comida relajada. La atmósfera es tranquila, con un hilo musical bien escogido que contribuye a la experiencia sin resultar intrusivo. En definitiva, un lugar que conjuga a la perfección calidad, sabor y ambiente. Sin duda, volveré.