Es un restaurante "sírvase usted mismo" donde hay varios tipos de comida, la mayoría buenos y con buena pinta, pero los precios están por las nubes, si fuese más barato le daba todas las estrellas, 20€ unos macarrones con un agua y postre
Nos encantó este sitio. La comida muy buena, el servicio también, muy simpático el camarero. Somos de Canarias e íbamos de paso a Zaragoza. Sin duda repetiremos la próxima vez. Ha sido un buen descubrimiento.