Si te gusta la comida tailandesa de verdad o te quieres deleitar con sabores y texturas novedosas y originales, este es tu lugar. Aunque pequeño pero muy acogedor, aquí podrás disfrutar de su Pad Thai, el curry verde con leche de coco y almendras, arroz salteado al wok con huevo y verduras, sus gyozas (realmente deliciosas) y de postre el mango sticky rice. Cada uno de ellos una verdadera explosión de sabores, texturas y olores. Todo ello bien presentado, precios interesantes y servicio atento y profesional. Sin duda, repetiré para seguir degustando sus platos y su ambiente. Muy recomendable.
Comida realmente impresionante. Todo buenisimo y casero. Mi hijo ha repetido las gyozas. Perfecto para ir en familia, amigos o pareja. Servicio excelente.
Recomendable 100%.